La historia de Ariel Torres y su micro La Veloz Regalona

Esta entrevista es bastante interesante y me viene como anillo al dedo, pues uno de los relatos que presento en el libro Corte de Cinta habla sobre toda esta atmósfera de las micros amarillas. «La Veloz Regalona» es una de las micros amarillas que se lució en el Día del Patrimonio Cultural. Me pareció pertinente hacer un reportaje más a fondo para conocer la historia de Ariel y su micro regalona. ¡Espero que la disfruten mucho!

La conversación fue realizada el día 13 julio 2017, en el sector de Alto Macul (Peñalolén y La Florida). Además de hacer la entrevista propiamente tal, hice varias fotos y algunos videos para inmortalizar tanto a Ariel Torres como al bus La Veloz Regalona. Espero sinceramente que la disfruten mucho. Yo lo pasé muy bien.

INDICE DE ENTREVISTA

  1. Presentación
  2. ¿Por qué pintaste este bus como micro amarilla y por qué se llama La Veloz Regalona?
  3. ¿Qué significa para tu familia esta micro?
  4. Cuando eras chico, ¿cómo lo hacías para acompañar a tu papá en las vueltas?
  5. ¿Cómo es tu relación con tu papá y las micros?
  6. ¿Cómo viviste la experiencia de andar en el bus durante el Día del Patrimonio?
  7. ¿Te acuerdas cuál era el recorrido del 406 antiguo?
  8. ¿Cuánto costó la micro en su época y qué recuerdas del paro del 2002?
  9. ¿Qué opinas del Transantiago y de cómo se trabaja hoy?
  10. Sesión de Fotos de La Veloz Regalona

1. Presentación

Mi nombre es Ariel Torres Peña, me dedico principalmente a este rubro del transporte. Generalmente trabajo en un bus pullman con mi papá donde trasladamos trabajadores del Lider Los Dominicos. También como familia conservamos esta micro. Esta es la guagua de la familia.

2. ¿Por qué pintaste / pintaron este bus como micro amarilla y Por qué se llama La Veloz Regalona?

La Veloz Regalona | Metalpar Petrohué 2000 – M. Benz

Lo pintamos para el cumpleaños de mi taita, la idea era darle una sorpresa a mi papá (Hugo Torres), que estuviera contento y volviera a recordar viejos tiempos. De hecho, se emocionó harto cuando se lo mostramos. Otro motivo era participar en el Día del Patrimonio Cultural. Internamente este bus tenía el número 92 en la flota del recorrido 406. La decoración de estrellas, planetas y luces ultravioletas fue idea de Helio Bahamondes cuando lo pintamos de micro amarilla. Mi amigo Diego Portales fue quien la pintó primero, porque él sabe pintar buses además de arreglar buses.

De lo otro. Por lo que yo sé a esta micro la apodaron “la Veloz Regalona” por dos motivos: porque era un bus muy rápido con su transmisión automática en las micros amarillas y Regalona porque es la regalona de la familia. Ha pasado años con nosotros, desde 1997, y fue la que más ha costado. Fue el primer bus que tuvimos como familia, son como 20 años.

3. ¿Qué significa para tu familia esta micro?

Ariel Torres y la Veloz Regalona

Yo creo que esta micro fue el pie inicial para que mi papá comenzara a surgir. Para la familia era todo, porque era lo único que teníamos para trabajar. Este bus le dio para otros negocios: más buses, una vulcanización, ahora tiene un bus pullman (interprovincial). En mi familia, siempre preguntan por el bus o si no lo ven, preguntan por él. Tanto que trabajó este bus, ahora le toca descansar más.

El bus es como un hijo de la familia, es parte de la familia ya. Tantos recuerdos que hay en este bus, el cariño y la dedicación para haberla dejado así. Con el bus hemos hecho viajes, por ejemplo, fuimos a Chiloé en familia y yo era chico, debí tener como 6 años. Hemos ido a Los Andes y La Calera con montones de bicicletas en el techo. Fuimos a acampar una vez en el bus por el Salto del Laja en familia.

También, cuando murió mi abuelo, con toda la familia de Santiago fuimos en la micro a Concepción, en otro bus sí, un Metalpar 1115. Fue chistoso porque estaba lloviendo mucho, pero nos llovía más adentro del bus que lo que llovía afuera. Después de eso, mi papá se dio el trabajo de renovar y cambiar todas las planchas del techo.

Ya de estos tiempos. Esta micro trabajaba en una banquetería. Varias veces lo acompañaba a hacer viajes a las 03:00 ó 04:00 AM. Él se despertaba y no levantaba a nadie. Si yo quería ir, yo tenía que despertarme temprano. Yo siempre despertaba antes y estaba listo. Hasta el día de hoy soy apegado a mi papá.

4. Cuando eras más chico, ¿cómo lo hacías para acompañar a tu papá en las vueltas?

La Veloz Regalona

Mi papá pasaba por afuera de mi colegio. Nos organizábamos y me decía “a tal hora voy a pasar”. A veces lo esperaba media hora o una hora hasta que el bus pasaba. Ahí andaba todo el día arriba de la micro hasta la última vuelta, cuando me iba durmiendo. Cuando era poca gente, yo cortaba boletos y daba vuelto.

Ya cuando el bus estaba muy lleno, él se ponía a cortar boletos y recibir el pago. El bus tenía un asiento chico al lado del conductor, así que me iba ahí. Si había mucha gente, me ganaba al otro lado donde están las manillas de apertura y cierre de puertas. Ahí me ponía un cojín. En la última vuelta, apoyaba la mochila en el portaletreros y me acostaba en el parabrisas, me venía durmiendo hasta el paradero. Así era todos los días. El día sábado estaba todo el día con él, el domingo igual. Yo ahí tenía como 7 – 8 años.

Ariel Torres y la Veloz Regalona

Era todo un chiste despertarse en la mañana. Yo era malo para despertar temprano para ir al colegio, pero cuando tocaba hacer viajes era el primero que se levantaba de la familia, a las 04:00 AM. Mi mamá siempre se reía por eso. Yo escuchaba desde mi pieza que mi papá tenía viaje y al otro día ya estaba listo para acompañarlo. De repente, por viajes, llegábamos al otro día. Andábamos todo el día arriba del bus.

Yo creo que a él le gustaba que lo acompañara. En el casino del paradero, yo era el regalón. Iba, comía todo lo que yo quisiera. Mi mamá me tenía almuerzo y ahí ya no tenía mucha hambre jajaja. Los casinos de los paraderos eran como una casa, con mesas y cocinas. Los almuerzos eran gigantes, platos contundentes y baratos. Ahora uno va a comer a cualquier lado y son chiquitos, además de caros. Se comía bien en las micros amarillas, esos casinos eran solo para los choferes de la línea. Cada conductor pagaba su almuerzo, como $2.000.

5. ¿Cómo es tu relación con tu papá y las micros?

La Veloz Regalona, dibujo por Emilio Plaza

Mi papá trabajó en la 406, la 244 y la 422 de las micros amarillas. Su apodo era “el Visera” porque usaba el pelo hacia adelante como la visera de un gorro. También, este bus fue la primera máquina que tuvo visera en la 406 (un adorno que va entre el itinerario y los parabrisas delanteros). Es medio enojón, pero así y todo es el mejor papá que pude haber tenido. Me dio principios, buenas enseñanzas. Yo creo que gracias a él y mi mamá ninguno de nosotros ha estado metido en drogas, tabaco o alcohol, somos sanos.

También creo que lo mejor que me pudo dar fue el gusto por las micros. Yo prefería 1.000 veces andar con él en un viaje especial que salir a carretear (de fiesta). Prefería estar en el paradero, salir a dar vueltas con los otros choferes, en vez de estar tonteando en la calle.

La Veloz Regalona en Expopesados 2015, Diego Portales como conductor

Otro que ha sido una buena enseñanza para mí es mi tío Fran (Francisco Torres), quien también trabajó en la 406 en este bus y otro Metalpar / OF1115 que tenía mi papá. Tenemos hartas historias, de hecho, fue de las primeras personas que confío en mí para pasarme un bus. Mi papá le hacía el quite a pasarme un bus. Mi tío Fran me pasó este mismo bus para manejarlo. Lo recuerdo porque trabajaba en una constructora y él la manejaba.

Después otro amigo mío, Diego Portales, me pasaba la máquina aunque me retara porque la manejaba a tirones al principio hasta que empecé a aprender. De todos los choferes que he visto manejar, de todos he tratado de ir rescatando cosas buenas para aprender. Desde chico que veo cómo hacen maniobras.

Por ejemplo, el reloj de la temperatura ha sido una de las cosas que siempre me calcó mi papá. Estaba al lado mío, yo no miraba ese reloj por 1 segundo y me retaba o me pegaba un paipazo. En un abrir y cerrar de ojos se puede echar a perder el bus por temperatura, se rompe una manguera de agua y jodió el motor. Lo otro es que todos: mi papá, mi tío, mi mamá, los demás choferes… me han enseñado con respeto y a ser respetuoso en la calle, no enojarse en la vía, andar con cuidado. Un bus no es lo mismo que un auto.

6. ¿Cómo viviste la experiencia de andar en el bus durante el Día del Patrimonio?

Daniel Ortega y Ariel Torres en el Día del Patrimonio

Andar mostrando el bus en el Día del Patrimonio, que vean cómo uno lo ha arreglado, es bonito. Uno se queda con la experiencia y el cariño que le da la gente a uno: nos tocan la bocina, nos aplauden, a veces piden que vuelvan las micros amarillas. A uno lo llena de alegría porque yo siempre lo viví en la visión de un hijo de papá micrero. Ese día uno vive lo que ellos sentían, cómo era ser chofer de una micro y que se llenara de pasajeros, saludando a la gente. Para el Día del Patrimonio va gente que andaban siempre en micro y que les gustaban. Es un bonito recuerdo que ellos tienen.

A mí me encantó. He participado en 2 años. El año pasado llegamos justo, con el bus recién pintado y con pocos adornos. Este año llegamos más producidos. Este año estábamos listos. El bus de repente es bien taimado. Para este Día del Patrimonio, con Helio fuimos a Lampa donde unos amigos que tenemos, con Daniel Ortega. Los dos seríamos los choferes de ese día.

La Veloz Regalona por el centro de Santiago (Día del Patrimonio)

Nos fuimos de aquí en la noche, todo bien. Estábamos limpiando el bus y vemos una mancha de aceite atrás. Revisamos por todos lados y se había roto el filtro de aceite del bus. Yo lo había revisado como media hora antes y no caía ni una gota, nada. Imagínate un día sábado a las 11:00 de la noche, ¿adónde vas a pillar un filtro? Tratamos de parchar el filtro de muchas maneras pero no pudimos parar la filtración. Mi amigo trabaja en las liebres de allá, logramos conseguir un filtro de repuesto e ir al Día del Patrimonio. Llegamos a última hora, algo atrasados, pero llegamos y eso era lo importante. Mi amigo quedó contento.

Uno prepara el bus para ese día, lo revisa, le pega una enchuladita para que el bus vaya bonito. Mi papá, cuando trabajaba en las micros amarillas, paraba el bus por 1 semana cuando tocaba Revisión Técnica. Lo pintaba de nuevo, lo arreglaba entero: las luces, los frenos, cambiaba el embrague, cambiaba el aceite, todo. No le gustaba estar con el bus chocado, siempre impecable.

7. Ariel, ¿tú te acuerdas cuál era el recorrido que hacía el 406 antiguo?

Recorrido 406 Pudahuel – Peñalolén (Micros Amarillas)

Uno partía en el paradero de Las Perdices (Peñalolén), subía Diagonal Las Torres, Las Parcelas hasta Tobalaba, doblaba por la derecha hasta José Arrieta. Desde Arrieta, bajaba a Américo Vespucio, uno tomaba Vespucio y pasaba por la Plaza Egaña, pero seguías por Vespucio hasta Francisco Bilbao. Tomabas esa calle hasta Vicuña Mackenna, y desde Vicuña Mackenna salías a la Alameda.

Por la Alameda recorrías hasta General Velásquez, en esa avenida seguías hasta Salvador Gutiérrez, y de ahí el bus continuaba hasta La Estrella. Ese era el otro paradero, actualmente hay un paradero de Metbus ahí. El recorrido terminaba en Cerro Navia, bordeando El Montijo.

Era un buen recorrido. Había días buenos y días malos, era más de achuntarle a la postura (el horario). En una buena postura, te ibas reventado de gente ida y vuelta. Las posturas eran asignadas en el paradero. Yo creo que había entre 50 y 100 micros en el recorrido, pero no te sabría decir una cifra exacta. De todas ellas, la única que debe quedar viva es esta micro.

8. ¿Cuánto costó la micro en la época y qué recuerdas del paro del 2002?

Placa del bus con información de carrocería y chasis

Esta micro le costó a mi papá la suma de $87 millones de pesos de esa época (unos $168 millones de hoy, casi US$ 260.000 usando la conversión de valores actuales). Incluso, los buses brasileños eran más caros todavía. En kilometraje, este bus ha dado vuelta varias veces. El rendimiento del bus debe andar cerca de los 3 km/L.

Respecto de ese paro. Ese día mi papá se fue preso, dejaron los buses bloqueando Plaza Egaña. Es lo que más recuerdo, porque después tuvimos que ir a buscar la máquina a los corrales municipales. Estaban todas las micros del recorrido y de otros recorridos. Tenían que protestar porque a ellos los estaban jodiendo no más con la nueva licitación.

Letrero de cortesía 406. Antes se hacían a mano

Cuando se terminaron las micros amarillas, a mi papá se le vino el mundo encima. Antes veía plata todos los días y ahora solo 1 vez al mes. Nosotros antes estábamos en un colegio bueno y ya no se podía seguir pagando, nos cambiamos a un colegio municipal y se sintió el cambio. Lo bueno es que mi papá siempre ha sido movido, se las rebuscó para sacar a la familia adelante. Gracias a Dios nunca nos ha faltado. Algunos tuvieron que rematar sus buses, otros se suicidaron porque no podían seguir pagando las letras, vendieron los buses en un moco de plata. Murieron dueños, choferes.

También se perdieron trabajos informales. Había gente que no tenía estudios y trabajaba de sapos (una persona que estaba en un paradero y le decía la distancia en minutos que había entre la micro y su antecesora, por un pequeño pago voluntario) y siempre les daban monedas. Las cocineras de los casinos también quedaron cesantes, los planilleros también. Todo eso desapareció.

9. ¿Qué opinas de Transantiago y de cómo se trabaja hoy?

La Veloz Regalona en el 406e Transantiago, Octubre 2009

Con respecto al Transantiago, y es una opinión personal. Han pasado como 10 años ya y comparado con el sistema antiguo es malo. En las micros amarillas, el bus podía ir lleno y la gente subía por las puertas traseras. La gente era honesta en ese entonces, el dinero pasaba de mano en mano hasta el conductor y después se le devolvía al pasajero el vuelto con el boleto, también de mano en mano. No se perdía nada. Ahora, si se suben por atrás y no hacen eso, ni pagan, pero aunque pasaran la Tarjeta Bip, yo creo que no llegaría ni a la mitad del bus y ya se la robarían.

Los recorridos también fueron un cambio importante para la gente. Por ejemplo, en este recorrido (el 406) yo iba al colegio, llegaba al centro, podía ir a Pudahuel. Ahora no. Si quiero llegar al centro de Santiago tengo que tomar micro, después el metro, hacer transbordos. Antes tomabas una micro y recorrías todo Santiago, además de que el pasaje era barato, hoy es caro.

426 Transantiago | Marcopolo Gran Viale – Scania

La mantención también. Los dueños hacían la mantención de cada micro y tenían que ser buenas, en las micros amarillas se ganaba harta plata. Hoy, si un conductor queda en panne, le da igual porque no depende de la micro, a ellos igual les pagan. Pero antes no, si el bus tenía un desperfecto, era pérdida de plata y se demoraba como 1 día en arreglarlo. Hoy en el Transantiago, a veces están 1 día entero esperando a que llegue la grúa.

Lo otro es que las garitas antes tenían más equipamiento: había baños y casinos. Ahora en el Transantiago muchos recorridos se regulan en la calle, no tienen baño ni un lugar decente para descansar. Eso habría que cambiarlo, la dignidad para los choferes.

COMENTARIOS FINALES

Ha sido una muy bonita entrevista. En estos momentos, tengo mucho quehacer gracias a la universidad y el examen de título. Yo creo que el blog volverá a la normalidad con entrevistas y más contenido en Septiembre, no puedo salir a terreno ahora. Así y todo, me siento feliz porque con Ariel lo pasamos muy bien, la conversación fue muy amena, él también nos contó mucho acerca de su memorable historia con esta micro y yo creo que quedó contento.

Ahora él se va de viaje. Yo espero que pueda imprimir esta entrevista y le sirva como recuerdo. Traté de apurarme para tenerla lista por lo mismo. Agradecerle a él por su tiempo, por la buena onda, por el mini paseo. Espero que ustedes hayan disfrutado harto de la conversación. Agradecido de Dios y de la vida por poder hacer las cosas que me gustan. Ahora les dejamos un plato no menos fuerte… fotos, varias fotos de ese día.

SESIÓN DE FOTOS DE LA VELOZ REGALONA

La Veloz Regalona | Metalpar Petrohué 2000 – M. Benz (Micro Amarilla)
La Veloz Regalona | Metalpar Petrohué 2000 – M. Benz (Micro Amarilla)
La Veloz Regalona | Metalpar Petrohué 2000 – M. Benz (Micro Amarilla)
La Veloz Regalona en Alto Macul, vista hacia Santiago
La Veloz Regalona de perfil
La Veloz Regalona | Metalpar Petrohué 2000 – M. Benz (Micro Amarilla)
La Veloz Regalona | Metalpar Petrohué 2000 – M. Benz (Micro Amarilla)
La Veloz Regalona | Metalpar Petrohué 2000 – M. Benz (Micro Amarilla)
La Veloz Regalona | Metalpar Petrohué 2000 – M. Benz (Micro Amarilla)
La Veloz Regalona | Metalpar Petrohué 2000 – M. Benz (Micro Amarilla)

Si te gusta el blog, puedes hacerte fan en Facebook Administración y Transportes CL, compartir estos artículos con tus amigos y hablar en la mesa de tu casa sobre los viajes en bus. A la derecha hay un buzón para suscribirse por correo y dejar tu opinión es gratis, así que eres bienvenido a dejar tu huella aquí.

Próximamente publicaré un libro de cuentos, poesías y novelas acerca del transporte público, la vida cotidiana y las relaciones humanas. Si te interesa inscribirte en la pre-reserva, por favor llena esta encuesta.

“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis, llamad, y se os abrirá” Mateo 7:7

Escritor y Blogger de Transportes
Entradas creadas 887

5 pensamientos en “La historia de Ariel Torres y su micro La Veloz Regalona

  1. Que esta entrevista quede en el recuerdo! Que lata no haber podido conocer las micros amarillas en persona, se perdieron muchas historias, puestos de empleo bien pagados y con buenas condiciones. Mucho más los adornos y el mantenimiento a los buses, creo que lo más cerca en el Transantiago son STP, Metbus y Vule

    1. Muy agradecido por tu buena onda de siempre Vicente. Bueno, tampoco hay que hacer una apología tan romántica de las micros: como se trabajaba a porcentaje, ese sueldo era variable y dependía mucho de si te tocaba una buena postura en el día o no, aparte de ir peleando con cada pasajero. Pero evidentemente Transantiago prometió mucho y terminó siendo muchas veces un retroceso en las condiciones laborales de los conductores, eso es lo malo, que ganan menos y tanto las empresas como los usuarios los tratan mal. Muchos saludos!! 🙂

      1. Es muy cierto lo que dices, pero creo que las micros amarillas, más que prometer, comprometieron. Cada conductor (hubiera querido o no) podía alimentar a sus familias en un ambiente grato. Además el ser conductor profesional implicaba demasiado para una persona que necesita descansar, disfrutar con la familia, etc., cosa que con el tiempo no ha cambiado, y es más, se ha ido intensificando con el pasar de los años, las nuevas políticas públicas, los gobiernos, las licitaciones, y las empresas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones relacionadas

Comienza escribiendo tu búsqueda y pulsa enter para buscar. Presiona ESC para cancelar.

Volver arriba