Este viaje es algo chistoso y complejo de contar, pues generalmente este tipo de reportes de vuelo lo hacen blogueros muy metidos en el área aeronáutica y que conocen todas las maravillas de los lounges (esos salones vip), programas de fidelización de clientes y cuánta cosa tenga que ver con ese mercado. En mi caso, la crónica que pueden esperar es la de una persona de clase media que se sube por primera vez a Premium Business, con toda la ignorancia e inocencia que eso puede suponer jajajaja. Ah, ¡y súmenle que viajo solo!
Viaje en LAN Airlines, desde Isla de Pascua a Santiago (IPC – SCL)
Aeronave: Boeing 787-8 Dreamliner, CC-BBI (año 2014), MSN 38480
Vuelo: LAN842 IPC – SCL
Categoría de Asiento: Premium Business / 5A
Al igual que en el vuelo de ida a Isla de Pascua, me tocaría uno de los nuevos Boeing 787-8 Dreamliner de LAN. El avión CC-BBI debutó el 12/09/2014, así que consideremos este reporte de vuelo como mi regalo de cumpleaños para este juguete jajajaja. Ahora que empieza la “temporada alta“, LAN ha dispuesto puros Boeing 787-9 de más capacidad para estos vuelos.
El vuelo comenzó para mí en el cibercafé que ocupaba en Isla de Pascua. Me metí a internet para poder avisar a través de algunas redes sociales que yo estaba bien y que volvería a Santiago pronto. La razón de ir a justificar esto es porque el día anterior Chile vivió un terremoto bastante fuerte (8.4 Richter en Illapel), entonces varias personas se preocuparon por mí pensando que podía llegar un tsunami a la isla y que yo estaba incomunicado. Afortunadamente no pasó nada en la isla 🙂
Aprovechando ese momento, fui a FlightRadar24.com a ver qué avión me tocaría en el vuelo jajaja. Me dio pena ver que el vuelo anterior era un Boeing 767, me hubiese gustado andar en él 🙁
Me saltaré todo lo que es trámites en el aeropuerto y compra de souvenirs porque planeo escribir algo detallado respecto a Mataveri, así puedo dar pequeños tips y consejos. Al momento de embarcar, compartí con varias personas, unos fueron la familia con quienes compartía en el hostal y otro era un compañero de colegio que estaba con su polola en la isla jajaja, un viaje soñado para cualquier pareja. Yo aproveché de pedir que me tomaran fotos con el avión 🙂
Una visión un tanto diferente del Boeing 787, pues tenemos al avión y uno de los camiones de ENAP que le está surtiendo de combustible. ENAP es nuestra empresa nacional de combustibles fósiles, aunque más que productores, la compañía se dedica a la refinación y venta a terceros para distribución.
Al momento de hacer el embarque, hicimos varias filas. Por vez primera me tocó hacer la fila en Premium Business. Junto a mí, habían varios turistas de origen asiático, otros estadounidenses y unos cuantos chilenos. La primera persona en embarcar, no obstante, fue una joven que tenía problemas de movilidad reducida.
Una de las cosas buenas de embarcar primero fue hacer fotos a ambas cabinas sin tantas personas. Acá traté de fotografiar el asiento de Premium Business para que se hagan una idea del tamaño de las butacas. Pueden ignorar parte de mi cara, no es lo importante de la foto jajaja.
Hacia el frente, teníamos unas pantallas bastante grandes donde se carga el mismo sistema de entretenimiento que vimos en el otro vuelo. Acá puedes ver el mapa del vuelo, ver películas, series de televisión, escuchar música, jugar cosas básicas, etc. Se nota un espacio para apoyar las piernas y unos compartimientos verticales para guardar algunas cosas. Para andar más cómodo, me vi obligado a dejar la mochila en la paquetera 🙁
Hacia atrás, la cabina en Economy esperando a que sus pasajeros comenzaran el proceso de embarque. Al lector que llega por primera vez, estos B787-8 tienen 30 asientos Premium Business y 217 asientos Economy. La configuración de asientos pueden consultarla con más detalle acá.
La cabina de Premium Business con iluminación especial para el embarque. Nótese el tamaño de las paqueteras de este Boeing, ¡muy amplias!
Una de las azafatas / tripulante de cabina me sirvió agua y maní mientras las personas de Economy comenzaban a subir al avión. Creo que en vez de agua también era posible pedir pisco sour, pero ustedes sabrán que yo no tomo alcohol. Uno de los momentos más chistosos fue ver a mis amigos embarcar, verlos avanzar por el pasillo y el intercambio de miradas más los respectivos saludos jajajaja.
Ojo, conste que a mí me da igual viajar o no en Premium, lo hice porque estaba barato y para aprovechar de contárselos (y porque podía jajajaja). Lo gracioso de la situación es algo que siempre me comentaba mi ex novia. A veces pasa que voy por la calle y me encuentro con gente conocida, entonces charlamos un poco o nos saludamos a lo lejos. Por alguna razón, conozco a mucha gente y eso que yo no me considero una persona tan sociable. Lo chistoso fue replicar eso mismo en el avión, saludando gente desde el pasillo jajajajajaja, cosas que uno nunca imaginaría cuando viaja solo y de forma anónima (no le avisé a casi nadie que volaría para acá). ¡No cualquiera se pone a saludar más de 3 personas en un vuelo!
Una de las cosas entretenidas de estar en Premium fue mirar esto: ¡yo no tenía idea que la escalera de embarque estaba en una camioneta! Yo pensaba que era como los carritos de supermercado con sus ruedas, pero no que estaban sobre una camioneta. Primera sorpresa que me daba este vuelo 🙂
Igual los ánimos tampoco ameritaban estar abiertos al placer. Nos ofrecieron el diario El Mercurio y lo recibí. Creo que la portada dice todo. Pronto debería escribirles cómo quedó Coquimbo en el Cuaderno del Desierto Florido, así que estén atentos a las próximas semanas. Para mis lectores extranjeros, El Mercurio es el diario más conservador del país. Está la derecha y después viene El Mercurio jajajaja.
Esto es la vista de Isla de Pascua desde la pista de Mataveri. No les conté pero después de que ingresé al avión, empezó a lloviznar sobre las demás personas que embarcaban. Empezando el vuelo, se sentó una persona en el asiento del lado, nos presentamos y conversamos un poco. Trabajaba en un servicio público así que hicimos buenas migas jajajaja.
Estando en Premium, tuve mis recelos de sacar la réflex y ponerme a grabar el despegue. En Economy podía esconderme entre los asientos estrechos para que pasara desapercibido, pero acá era demasiado evidente y no quería incomodar a las azafatas. Así que tomé algunas fotos no más. Por ahí se ve el Ana Kai Tangata y parte del camino que hice hacia Rano Kau / Orongo. Por esa zona es un buen lugar para fotografiar o grabar el despegue.
Después de avanzar un buen trecho, dimos la vuelta y quedamos encima de la isla, sobre la cual iban cayendo gotas de lluvia a esas alturas. Se acaba el idilio, se acaba el paraíso, vuelve Santiago, vuelve la universidad, vuelve el cierre de semestre, buh 🙁
Tomé varias fotos de nubes, pero no les compartiré todas por razones obvias jajaja. Una de las visiones que más me gustó fue ésta, porque se ve una línea de nubes al fondo y da la impresión de que hay un reflejo con el agua en el horizonte. Es algo bonito de ver, poético si se quiere. Tiene un aire a Uyuni (aunque nunca he ido, pero he visto muchas fotos jajaja).
Ya ahí podemos ver una mezcla de varios tipos de nubes. Abajo, las aguas del océano Pacífico.
Y en un ratito más ya no veríamos nada de nada jajajajaja.
Ya sin tener muchas nubes para clasificar o ver, saqué el control remoto para comenzar con la entretención en la pantalla. El control remoto se encuentra amarrado con un cable a uno de los costados de los asientos. Los audífonos también se conectan a una zona que está ahí. En cuanto a la mesa, se saca desde al medio.
Al menos mis piernas no iban a sufrir en este viaje, algo que mis rodillas malas siempre van a agradecer 🙂
Llegaron las azafatas con el carrito y nos consultaron qué queríamos comer. Si mi memoria no me traiciona, la primera opción era una pasta con mariscos, y la segunda opción era un lomo de carne. Yo me fui a la segura apostando por la carne. ¡Estaba riquísimo!
Este rico pedazo de carne venía con algo que no sé que es, parece como puré o tortilla pero no lo tengo claro, también estaba muy rico. Venía un pan con mantequilla, un pedacito de chocolate fino Lindt. En la ensalada, ¡teníamos tomates pequeños pero sabrosos, lechuga, queso fresco y ese repollo o lo que se llame que sabe horribleeeeeeeeeeee!
Yo que soy traga-traga, llegué y me zampé a la boca toda esa cosa amarilla intragable, ¡oh que manera de sufrir! La tuve que pasar con la carne y la bebida. Horrible 🙁 … ya van dos vegetales que me trauman en aviones, el primero fue el brócoli, puaj.
La azafata me quedó debiendo el postre, así que me lo pasó después que se dio una vuelta y me vio con el plato terminado. Un amor ella, muy servicial y amable. El postre era manzana, kiwi, piña y una fruta color naranja que asumo que es un melón calameño, ¡todo muy rico!. Fui intercalando entre varias frutas con la piña para que no me doliera la lengua.
Como ven, ya llevábamos un par de horas de vuelo (salimos antes de las 15.00 horas de Isla de Pascua), estábamos en medio del mar 🙂
Así era el panorama afuera 🙂
Esta es la botonera de la butaca Premium. Se supone que puedes hacer que te dé un masaje en la espalda, pero no lo quise probar (no me arriesgué a hacer el ridículo o dejar malo el asiento jajajaja). Los botones principales se encuentran en esa fila donde dice M+ y MR. En uno de los extremos está el botón para que la silla quede plana y al lado otro botón para que vuelva automáticamente a su posición normal.
Nos pasaron las mantas, por lo que ahora tocaba descansar y disfrutar 🙂
También nos dieron una botella de agua mineral Puyehue. Me gustó mucho, no es para menos que diga eso considerando que no me gusta el agua mineral, las veces que he tomado Vital y Cachantun, no he terminado de encontrarles la gracia jajaja. Así que Puyehue, tiene mi aprobación 🙂
Aquí jugando con el sistema de ventana inteligente para que no nos llegara mucha luz 🙂
Yo les decía que soy malo para ver películas o capítulos de cosas, cuesta que me enganche, así que me puse a ver varias cosas. Lo primero fue un conversatorio acerca de la Generación Y, grupo de personas entre las cuales me incluyo que vendrán a cambiar las reglas del juego en muchos ámbitos. Esta generación comprende a los nacidos entre 1980 y 2000. Si bien cada generación tiene sus aspectos positivos y negativos, entre lo positivo podemos destacar que no hay conformismo con el status quo, uno siempre quiere vivir en algo mejor.
Después me puse a ver los episodios de LAN Tours en varias partes jajaja. Me vi la ciudad argentina de Mendoza (un buen destino), Iquique (ya he ido, me gustó como lo mostraron), Quito (¡me encantó!), Rio de Janeiro (¡muy bueno!), San Pedro de Atacama (entretenido), Lima (¡fascinante!) y Sao Paulo (muy bueno). De Iquique, creo que me quedaron algunas cosas por ver así que espero volver alguna vez jajaja. Una cosa para pasar la tarde puede ser ver la guía de destinos de LAN.
En realidad, pese a que me ven viajar harto, debo admitirles que mi panorama ideal es estar en mi cama, con buenas dosis de comida, sin hacer nada jajajaja. Los destinos per sé no me llaman la atención, creo que hay que tratar de ser feliz con poco y preocuparse por tener paz contigo mismo, con el resto y obviamente con Dios.
Puedes tener muchas cosas materiales, viajes y posesiones o responsabilidades, pero eso no asegura que vayas a ser feliz. Hace unos días estaba leyendo Lucas, y hay un episodio donde Dios nos llama a no tener avaricia (“Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee“).
Esto es el atardecer en el avión. No tenía muy buen ángulo desde mi posición, pero los colores del cielo son bellísimos. ¿Saben? Me alegra vivir en una época donde hay acceso a cámaras digitales y plataformas como este blog. Es cierto que estas fotos y el viaje ha sido muy lindo, pero creo que lo mejor es poder compartirlo con ustedes. Sé que algunos pueden estar pasando momentos difíciles, problemas de salud, luchas de autoestima y se distraen con esto, les saco una sonrisa, les devuelvo algo de esperanza. Soy agradecido de Dios y de la vida por esto, desde ya gracias por leerme 🙂
En estas cosas curiosas, un extremo todavía tiene tarde y en el otro lado ya es de noche… las cosas de la vida.
Un adelanto que le hice a un amigo jajaja. Nótese que vamos al equivalente de más de 1.000 km/h, ¡íbamos rajados! Debo decir que el valor que aparece en pantalla es una combinación de la velocidad real del avión y la fuerza de los vientos, ambos se convierten en velocidad respecto al suelo que es la que se muestra en pantalla. Hay una distinción técnica entre velocidad real (corregida de la indicada), la velocidad indicada y la velocidad respecto al suelo.
En esos datos curiosos, algunos aviones han logrado desplazarse muy rápido al aprovechar las corrientes en chorro (unos vientos muy grandes que se encuentran en cierta zona de la atmósfera). A principios de este año, un vuelo entre Londres y Nueva York rozó la velocidad del sonido por este fenómeno.
La entrada al continente es hermosa. No la pude reproducir con la cámara porque las luces eran muy chiquitas y dispersas, pero se veía parte de Quilpué, Villa Alemana y Limache iluminados, junto con algunas zonas de Con Con cuando se acababa el mar. Era algo muy lindo para el disfrute de quienes teníamos ventana.
La cabina de Premium Business al momento de llegar a Santiago. Allá al fondo (o al principio del avión, en realidad) estaba el baño. En medio del vuelo aproveché de ir, pues no conocía los baños de avión jajaja. Usa una puerta corrediza para entrar, tenían como unas toallitas húmedas y es harto más bonito que el de Economy.
Un autorretrato para inmortalizar este momento. Obviamente dentro del avión yo tomé el rol de “turis“, con la correíta de la cámara réflex y todo eso jajajaja. Llegando a Santiago, lo primero que hice fue guardar la cámara en la mochila y volverme un santiaguino más.
Una miradita a los lujos del Premium Business. Esos tubos que sobresalen de la pared son lámparas de lectura regulables. Andaba leyendo (pues escribí este post y le volví a meter mano un día después), LAN recibió un premio regional por tener la mejor cabina de Business. Me parece que es un precio más que merecido, ha sido un bonito viaje.
Otra miradita a esas lindas butacas, de aquí a que las vea de nuevo… jajajajajaja.
Saliendo del avión, pude tomar esta fotografía del avión Dreamliner en SCL. El aeropuerto estaba bastante despejado. Me fui por la manga a buscar el equipaje…
Inicialmente el equipaje estaba asignado en la cinta 10, pero después nos cambiaron a una cinta exclusiva para nosotros. ¡Éramos muchos! El avión se fue lleno, a lo más un par de asientos desocupados.
Una vez que pasé todo y me despedí de mis nuevos amigos en el aeropuerto (los que saludé en el avión jajaja), dejé de ser premium y tomé un Transvip, que de vip sólo tiene el nombre y los vehículos nuevos (Peugeot Expert), porque me dejó en mi casita después de 1 hora y algo, para uno que vive lejos era como rememorar un furgón escolar 🙁
¿Por qué no me fui en Tur Bus Aeropuerto o Centropuerto? Porque llevaba 2 maletas, 1 mochila y una bolsa de mano… andaba cargado como burro, el transfer era la mejor opción precio/comodidad. Sólo por eso, sino tomaba el bus 🙂
Bonus Track: Un par de videos
Ustedes saben que vengo aquí a regalarles cosas jajaja. Pensaba en no editar ningún video, pero me puse a ver los clips que grabé y encontré que un par de ellos salvaban como para complementar este reporte.
Comentarios Finales
Primero, espero que lo hayan disfrutado. Más allá del lujo y la buena comida, me considero bendecido y afortunado por tener la oportunidad de estar vivo, de escribir y mostrarles esto a fin de compartir, además de haber volado a un destino tan bonito como idílico, lo que es Isla de Pascua.
Como reflexión, decirles que más allá de viajar en semi cama, en Premium de avión o en el maletero, antes de mover las patas y mirar destinos, creo que es más importante hacer un viaje interior, poder conocerse, entenderse y también aceptar que tenemos limitaciones, pero que debemos aprovechar y sacar a relucir las cosas bonitas que componen lo que somos.
Viajar no tiene que ser el motivo de felicidad, sino que estar en paz con uno, con los tuyos y con Dios. Estando cerca de Dios, cerca de Jesús, sintiendo un amor genuino por ti y los demás, puedes estar en tu casa o en esta Premium Business y vas a ser feliz igual, sin tener que evadirse.
Un saludo enorme a toda la gente que tiene problemas, a los que levantan la mano cuando les preguntan si les duele algo, a los que tienen una herida en el corazón, o sea, a todos jajajaja. Les dejo otro regalito, pero ahí lo toman o lo dejan a gusto.
