Valdivia es una ciudad de la que ya comenté anteriormente cuando conté sobre la micro 20 que va a Niebla (¡uno de los trayectos en micro más bonitos que puede haber!) y en otra nota más objetiva acerca de los recorridos de micros de esta ciudad. Espero poder hacer este post y otro par más para que tengan una mirada más integral respecto al transporte de la capital de la hermosa Región de los Ríos.
Para quienes se integran a estas transmisiones, Valdivia es una ciudad del sur de Chile que se destaca mucho por el turismo (principalmente en verano, pues en esas latitudes llueve mucho y en esta época es cuando hay más días soleados), las ciencias y la innovación. De esto último hoy vamos a ver algo de transporte.
Taxis fluviales solares / Transporte Fluvial Sustentable (TFS): Breve reseña del proyecto
Transporte Fluvial Sustentable (TFS), conocido coloquialmente como “taxis solares” o “taxis solares fluviales“, es una iniciativa privada del empresario alemán Alex Wopper. El plan y propósito original de estas embarcaciones era aprovechar los ríos para generar una alternativa de transporte público sustentable con energía solar, agarrando todas las fortalezas propias y de Valdivia para potenciar aún más la ciudad.
Alex Wopper y su esposa Dagmar fundaron el astillero Alwoplast en 1987. La empresa se consolidó y hoy es uno de los fabricantes de yates y embarcaciones de lujos más prestigiosos del mundo. Tomando parte de ese trabajo y adaptando parte de lo que conoció en Berlín (proyecto Solar Water World), desarrolló el TFS como un modo de devolverle la mano a la ciudad y dejar un legado con valor público, pues después del terremoto y maremoto de 1960 la ciudad “se olvidó del río“.
Estos botes están diseñados especialmente para hacer transporte público (tienen un piso bajo pensado para transportar niños, ancianos, sillas de ruedas, bicicletas) y fueron fabricados en Chile por Alwoplast. Tienen 9,50 metros de largo (eslora); 3,02 metros de ancho (manga) y una capacidad para 18 personas (16 pasajeros y 2 tripulantes).
Son 3 embarcaciones bautizadas como Solar I, II y III. Los tres taxis fluviales funcionan con paneles solares (placas fotovoltaicas), motores alemanes Kräutler SDK-D (eléctricos, obviamente), tienen un banco de baterías selladas y de descarga profunda que dan 10 horas de autonomía y con los mismos paneles se restituye parte del gasto de las baterías. La embarcación tiene una velocidad de 6 km/h, su andar es silencioso y no genera olas.
Wopper señaló a Economía y Negocios: “Hay un gran interés, y espero en 2016 producir en serie. En estos momentos, de hecho, me están pidiendo un presupuesto de Bora Bora”, comenta, y agrega que hasta sus compatriotas alemanes lo están tentando para que concrete allá una idea que ha sido imposible de llevar a la realidad en Chile. “Quieren que vuelva a Alemania para hacer esta red en el río Spree de Berlín“.
El proyecto TFS ha sido una tremenda inversión, ¡tremenda! Además de las embarcaciones solares, TFS hizo un Barrio Flotante (en realidad es una gran infraestructura) que serviría de estación administrativa para los taxis fluviales. Este barrio cuenta con cafetería y restaurant en el Muelle Schuster (¡ya está funcionando!), además de las oficinas administrativas y otras cosas de la empresa.
Este Barrio Flotante también funciona 100% con energía solar (devuelve 4/5 de lo producido al sistema eléctrico local), la calefacción se hace con bombas geotérmicas que sacan el calor del mismo río, el agua potable se saca del río con 2 plantas desalinizadoras y el tratamiento de las aguas residuales se procesan en 2 plantas biológicas independientes.
¿Cuál ha sido el problema? La burocracia y algunos intereses privados (asumo). Para que TFS opere como transporte público es necesario que haya muelles adaptados en los ríos. Pese a que se anunciaron con bombos y platillos (año 2013), estas obras públicas aún no se han realizado. Lo bueno es que no se han rendido y hay una serie de actores tanto privados como públicos detrás de esto.
Mi experiencia de viaje: Ruta turística Puente a Puente en el Solar III
Dicho esto, procedo a contar mi experiencia. Actualmente como no se puede explotar las embarcaciones como transporte público, TFS ofrece un tour llamado “Puente a Puente“ para los turistas, un servicio de acercamiento vía fluvial para los hoteles Villa del Río y Naguilán, y otro servicio similar para el condominio Silos de Torobayo (unas casas carísimas en las afueras de Valdivia).
El Barrio Flotante abrió sus puertas oficialmente el día 07 de enero 2015. Yo hice el paseo durante el día 12 del mismo mes, aunque no tenía idea que recién había abierto, pensaba que ya llevaba 1 año y algo. En realidad, yo no sabía muchas cosas jajaja. Mi amiga valdiviana Natalia me había comentado del problema de los muelles y las veces en que pasé por el Barrio Flotante estaba todo quieto, así que en algún momento pensé que estaba “muerto“.
Ese día me animé a hacer contacto visual con una de las personas que estaba en la infraestructura y bajé las escaleras. No me iría de Valdivia sin conocer este proyecto, aún cuando no fuese un transporte público consolidado. Ahí supe porqué lo veía tan quieto (la cafetería y restaurant no estaban abiertos en ese entonces, creo): los taxis fluviales funcionan entre 11.00 – 14.00 y 15.00 – 20.00, yo generalmente pasé entre medio de esos horarios y en días anteriores a su puesta en marcha jajajaja.
La embarcación en la que hice el tour fue la Solar III (Solar 3), ya les describí estas embarcaciones así que no me detendré mucho en ello. Cada pasajero recibe un chaleco salvavidas y puede sentarse en estas bancas.
Este es el puesto del capitán del taxi fluvial solar. Yo no sé mucho de navegación así que haré el intento de describir algunas cosas cuando las veamos con más detalle. Mientras hice las fotos puedo decir que tuve el Solar 3 para mí solito jajaja.
Esto es un mapa muy simpático y bonito de Valdivia hecho por la Cervecería Kuntsmann. Tengo entendido que hay una variante de tour a la Cervecería con estos taxis fluviales, una parte es fluvial y otra terrestre con una combi eléctrica. El mapa pueden verlo en tamaño completo haciendo clic acá.
La embarcación tiene paneles fotovoltaicos en el techo. Personalmente creo que es muy bonito y moderno el diseño que plantean estos taxis fluviales. Estamos hablando de un proyecto muy bien hecho 🙂
Vamos a ver cómo le hago, insisto en que no es mi especialidad. Lo primero que ven arriba es un reloj Weems & Plath, una radio de comunicación y un instrumento que tiene que ver con grados (porque es va mostrando ángulos).
Abajo de izquierda a derecha: sistema Tridata de Raymarine que mide e indica profundidad (pies), velocidad (nudos) y temperatura (imagen en detalle); un sistema de indicador del grado de ángulo de timón marca Vetus; un sensor de temperatura de las baterías y un panel de instrumentos.
Este último tiene botones para: luces de navegación tricolores (rojo, verde, blanco); luces normales para la embarcación, uso de VHF para comunicaciones, claxón/bocina (horn), la función bomba de achique (bombea hacia abajo el agua que eventualmente se filtra a la embarcación), limpiaparabrisas (wipers) y un inversor de corriente (inverter). Abajo está el sistema de radio VHF.
Esto es la visión del capitán. Ustedes pueden ver uno de los barcos de la Armada en el río Valdivia y el Puente Pedro de Valdivia. Vamos a tener un lindo paseo 🙂
¡Y partimos señores…! Al lado nuestro, la Solar I
Acá me ven comenzando el paseo y posando con la regalona T3.
Esto es un sticker de Alwoplast en la embarcación. En español dice: Producido artesanalmente con precisión y orgullo.
¡Hermoso! Realmente hermoso, mis ojitos y la cámara se lucieron en este viaje. Acá estamos comenzando a navegar. A nuestro lado está el barco LSG Corral de la Armada y esa torre negra que se ve es el péndulo de Foucault construido en la costanera por el CECs (Centro de Estudios Científicos) y que muestra la rotación de la Tierra.
En el río Valdivia vemos atracado uno de los varios barcos que realizan servicios turísticos en Valdivia. Esta vez vemos la nave CB3499 “Bahía Princesa” de la compañía Embarcaciones Bahía. Esta nave de 50 pasajeros realiza el tour a Isla Teja y la salida al Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter (río Cruces, donde viven los cisnes de cuello negro) junto con Punucapa.
Atrás se ve una iglesia y el edificio corporativo del CECs. En el agua, la nave CA3891 “Catamarán Discovery”. Pertenece a la misma compañía anterior y tiene capacidad para 120 pasajeros. Hace los mismos paseos antes descritos. En este viaje no nos tocó ver ninguno de los 4 catamaranes grandes que van a Corral – Isla Mancera (Marqués de Mancera, Reina Sofía, Calle Calle y Neptuno).
Dejando de lado lo que es el Muelle Schuster, vemos la Feria Fluvial donde se comercian productos como pescados, frutas, verduras y otras cosas. El techo está lleno de varias aves que se disputan las cabezas de pescado y los desperdicios (especies como gaviotas, gaviotas cáhuil, jotes de cabeza negra, pelícanos, entre otras).
Para sacar a los lobos marinos de la costanera se han instalado estas balsas de madera. Acá los podemos ver tomando una siesta. Buscando más información de estos animalillos son como un club de Toby de viejos y chicos (puros machos), encontré una foto de un lobo atendiendo una pescadería jajajaja. Ojo que igual hay que tener precaución con ellos, se ven amables pero pueden reaccionar mal (hasta Piñera sufrió con eso).
De yapa, también vemos a la embarcación Polux II de 50 pasajeros perteneciente a Embarcaciones Polux, ellos también hacen el mismo viaje a Punucapa a través del río Cruces. Ya les mostraré ese viaje 🙂
Cruzando el puente Pedro de Valdivia y siguiendo por la costanera, ustedes pueden ver el Restaurant Flotante Camino de Luna. Los valdivianos siempre hablan del “camino de luna” por una canción de campo que se llama así.
Los otros dos pasajeros mirando el río Calle Calle y la tranquilidad de sus aguas. En la costanera hay un lugar donde puedes arrendar kayak y estos botes a pedales (esos donde están los niños andando). En Valdivia hay varios lugares donde se puede hacer eso.
Un mayor detalle del mapa que hay en el bote. El Barrio Flotante está en la letra A. Lo que hemos visitado hasta ahora principalmente es el punto 1 (Feria Fluvial / Muelle Schuster) y cruzamos el punto 4 (Puente Pedro de Valdivia). Después yo les haré un mapita para que vean el paseo.
Valdivia es una ciudad donde llueve mucho, sobre todo en invierno. Como estos taxis fluviales eran para transporte público, tienen unas cortinas para evitar que la gente se moje. Si bien los trayectos en la ciudad son cortos (comparado con Santiago), de todas formas estos taxis fluviales ayudarían a mejorar la situación al hacer cruces entre riberas. Actualmente los puntos críticos de tráfico en Valdivia son los puentes.
Con ustedes, la nave Ernesto Pinto del Ministerio de Obras Públicas. Este barco que estaba en Asenav (uno de los principales astilleros de Valdivia, pues hay muchos) fue traído a Valdivia para hacer el dragado de los ríos (dragar es retirar sedimentos de las aguas, para dar más profundidad a los cauces).
Acá vamos internándonos en el río Cau Cau. Me encanta esta foto, uno pensaría que está en otro país…pero no, es Chile.
Cada vez nos acercamos al monstruo, el fallido puente basculante Cau Cau. La idea de este puente era poder generar una conexión entre Isla Teja y otro sector de Valdivia para descongestionar el puente Pedro de Valdivia. A su vez, era necesario que fuera basculante para poder sacar embarcaciones desde Asenav y otros astilleros.
Hubo varios errores graves: la compañía española Azvi instaló el puente al revés y también se rompió uno de los cilindros que soporta la operación basculante. El puente comenzó a construirse en 2011 y ya llevamos como 5 años… ahora es un atractivo turístico por el “horror de cálculo” y por haber salido en programas del canal Discovery.
Detrás del puente vemos las aguas del río Cau Cau. Este río es pequeño y se usa como modo de conectarse con el río Cruces para ir a Punucapa y ver los cisnes de cuello negro. ¡Es muy lindo poder estar aquí!
El hábitat favorito de los cisnes de cuello negro son los humedales. En el caso de Valdivia, parte de ellos se produjeron por el terremoto y maremoto de 1960, pues tierras bajas quedaron inundadas permanentemente (todos esos juncos antes eran tierra firme sobre el río). Los cisnes se alimentan de una planta acuática llamada luchecillo.
Si mal no recuerdo, esto es el motor y las baterías del taxi fluvial solar. Honestamente no se siente ningún ruido, todo es extremadamente silencioso jajaja.
Acá estamos volviendo hacia lo que es el muelle. Lo que ven con juncos es parte de la Universidad Austral en isla Teja. Vamos a pasar debajo del puente Pedro de Valdivia que une al centro con isla Teja.
Esto es la vista desde el otro lado. Ese edificio grande que se ve es el Hotel Casino Dreams de Valdivia.
Y llegamos…se acabó el paseo.
Información básica del paseo Puente a Puente
Este paseo es corto, dura alrededor de 45 minutos y es una vista panorámica de los ríos urbanos de Valdivia. El valor era de $3.000 (5 USD) y creo que vale la pena. Se disfruta de una tranquilidad tan rica al estar en estas embarcaciones.
Horarios: Entre 11.00 – 14.00 y 15.00 – 20.00, podría decirse que salen cada 1 hora aproximadamente.
Comentarios Finales
De todo corazón espero que TFS pueda realizarse como medio de transporte público para Valdivia. El mismo hecho de que el puente Cau Cau no esté listo hace que sea necesario poder dar otra alternativa de conectividad para los residentes de Valdivia. Aplaudo y me saco el sombrero no solo por Alex Wopper, sino también por el equipo de trabajo que está detrás de esto, que cree en el proyecto y que pelea para que se haga. Espero poder conocerlos algún día y conversar de forma presencial jajaja.
Reitero que los taxis fluviales solares son embarcaciones innovadoras, geniales, silenciosas, sustentables y muy novedosas. Me alegro de haber podido andar en ellas y conocerlas en persona, pues en los reportajes que había leído se veía como una idea fabulosa.
A su vez, reiterar también que tanto el transporte urbano como rural es importante. Mientras buscaba información del tema para comentarles y refrescar la memoria, salían reclamos de vecinos de sectores rurales donde tampoco tenían muelles decentes para poder conectarse. Cabe destacar que en esta zona hay harta gente que vive en islas chicas o en partes sin acceso terrestre. Además de preocuparnos de Valdivia “centro“, preocupémonos del resto también.