Las micros amarillas marcaron la vida de los santiaguinos entre 1991 y 2007. Al igual que con varias reformas del transporte público en Santiago, se tenía mucha ilusión en que este nuevo sistema tendría mejores estándares ecológicos, una mejor calidad de servicio y una regulación efectiva del Estado. Del dicho al hecho hubo mucho trecho, tanto así que Transantiago vino a “solucionar” esos problemas como política pública, aunque creó otros.
Los buses del sistema de micros amarillas tuvieron distintos destinos: algunos trabajaron un tiempo dentro de Transantiago (bajo el apodo de micros enchuladas), otros fueron vendidos a regiones o fueron usados para transporte privado en viajes económicos (especialmente trayectos a cementerios, fiestas, conciertos, transporte de personal como obreros de construcción, temporeros agrícolas), otras hicieron lo mismo pero con cambio de asientos y una modernización. Los que tuvieron más mala suerte quedaron a la intemperie y fueron destrozados por los niños de siempre, o peor aún, fueron desarmados y vendidos por partes.
Aquí vemos una excepción a la regla en todo sentido. Antes de este bus, mi último hallazgo de una micro amarilla como tal viva fue en 2009.
La historia de la restauración de esta micro amarilla: Dos historias que se unen
Año 1996 – El primer dueño
Epysa (concesionaria de Marcopolo) tiene en su catálogo de venta para los empresarios de transporte público de Santiago el modelo Marcopolo Torino LN en dos versiones: Mercedes Benz (75 pasajeros) y Volvo B58 (90 pasajeros). Este modelo de buses se fabrica en Brasil desde el año 1989 y serían su últimos años en vitrina, pues ya en 1997 comenzaría a venderse el Torino GV con otras plataformas. El catálogo estaba en Buch.cl
En 1996, un microempresario compró uno de estos buses con chasis Volvo y lo trabajó durante 2 años en el recorrido 676 que iba desde Casas Viejas a Cantagallo, o de Puente Alto a Las Condes. Después el bus quedó guardado.
El niño al que le gustaban las micros
Buena parte de los lectores de este blog tendrá ese bichito del gusto por algún medio de transporte (aviones, barcos, buses, camiones, metro, micros, trenes, trolebuses, etc), así que entenderemos que a Felipe siempre le gustaron las micros. Como creció cerca de un terminal, su tiempo libre lo invertía yendo a jugar con los buses y conversar con los conductores, aprender más acerca de esto. Pasaron los años, creció y se metió a trabajar en el mismo terminal al que siempre iba a jugar, con sus micros verdes.
Julio 2014 – Viaje al futuro
Las historias se cruzan cuando Felipe anda viendo buses usados en venta. Es un hábito que tenemos varios aficionados, pese a que no siempre tenemos mucho más que las ganas. Ahí vio el anuncio de este bus: $4.000.000 de pesos (unos $6.600 USD). ¡No lo podía creer! Sobretodo por las características del bus…
El bus llevaba harto tiempo sin rugir porque nunca lo sacaban. Ya no tenía neumáticos, sus alternadores estaban desconectados, los infaltables papeles atrasados, pero pese a todo se mantenía original, impecablemente original. Felipe se terminó de enamorar cuando el caballero y vendedor prendió el bus. ¡Funcionaba después de 18 años de vida!
El vendedor les dio varios regalos muy entretenidos: el manual original del bus, el manual del retardador, la factura original de cuándo se compró el bus y un letrero de cortesía del recorrido 676. Como anécdota, la última revisión técnica que se le hizo fue en 1998. Este bus raya entre ser un milagro y un sueño hecho realidad, puesto que la mayoría de los buses Volvo que participaron de las micros amarillas terminaron su vida útil antes de cumplir 7 años, muchos de ellos desarmados por razones económicas.
¿Por qué habrá durado solo 2 años trabajando? Rentabilidad. El transporte público normalmente requiere vehículos fáciles de mantener, baratos de repuestos y con las prestaciones mínimas para poder brindar un servicio, es cosa de ver los taxis y taxis-colectivos tradicionales. Estos buses Volvo eran muy avanzados tecnológicamente pero la posventa, el escaso acceso a repuestos, las mantenciones carísimas, sistemas electrónicos y el menor rendimiento de combustible los hacían un dolor de cabeza para sus dueños. Algo de esto lo ahondamos en una visita a un terminal de ex micros amarillas.
Agosto 2014 – Noviembre 2014
El bus fue trasladado con grúa a otro sitio. Por el nivel de polvo acumulado, tuvieron que lavarlo varias veces e incluso limpiaron el techo. La iluminación interior fue modernizada y quedó con luces LED, además de polarizar las ventanas. Durante estos meses se consolidaría el proceso de restauración del bus, gracias a la ayuda de varios amigos que pusieron sus manos para lograr el objetivo.
La micro paseando en el Terminal Santa Ana de Buses Vule / Metbus. El pasado y el presente en una misma foto.
Limpiando el bus a fondo.
Se fue la publicidad después de un arduo trabajo.
La polarización de las ventanas del bus.
El bus con logos nuevos, luces neblineras y la polarización parcial de las ventanas. Cada vez iba tomando más forma. Después encargaron un nuevo letrero de cortesía.
Diciembre 2014 – Buses Anita y su sesión de fotos
Sin querer ser autorreferente, yo conocí el bus en esta fecha y le hice una sesión de fotos privada (tienen que echarle un ojo cuando la publique, hay fotos muy buenas). Felipe y su familia estaban formando Buses Anita, una microempresa para hacer viajes especiales y traslados con el bus a fin de vivir de él, así que esas fotos les podían ayudar a publicitar el bus. En paralelo, Felipe también trabajaba en las micros de Transantiago como conductor.
La razón del nombre de la empresa familiar es la hija de Felipe y Constanza: Ana. Posteriormente ellos han comprado y vendido otros buses y siempre han tenido el apelativo de Ana. Era una costumbre en las micros amarillas poner el nombre de tus hijos, esposa y/o seres queridos en el bus como forma de tenerlos presentes.
Año 2015 – Hermanitos y varios hitos para esta micro amarilla
Una de las costumbres de las micros amarillas era hacer viajes especiales con la familia o los vecinos a la playa. Aquí la tienen veraneando en el Litoral Central.
Con otras micros ex-amarillas que están haciendo transporte privado. La reconversión laboral de las micros tras dejar el público santiaguino.
El primer hermanito de la familia fue un Marcopolo Torino GV con chasis Volvo B10M que había trabajado en el traslado de estudiantes de la Universidad Mayor. Esta unidad era la modernización en carrocería y chasis del modelo anterior, año 1998. El bus también fue restaurado, pintado como micro amarilla y quedó con el recorrido 357 Maipú – La Florida.
En mantención.
Las dos hermanitas más arregladas y consolidadas en sus procesos de restauración.
Destacando en Fiestas Patrias con las bandas tricolor.
El otro Torino se fue por razones económicas (las mismas que mencioné antes como problemas de un Volvo) y llegó este Metalpar Petrohué con chasis Mercedes Benz OF-1115, año 1991 – 1992, la cual también fue restaurada. La gracia es que era mucho más económico y rentable para trabajar.
Es curioso, porque si uno no supiera la historia pensaría que es una foto de la década de 1990. Ese modelo de Petrohué fue el primero que desarrolló Metalpar, hay un video de un programa de Mega donde muestran su proceso de fabricación.
En mantención, vemos el bus de esta historia y otro Metalpar Petrohué Ecológico restaurado con el recorrido 412 Recoleta – La Reina, aunque son de distintos dueños. En definitiva, pese a que han pasado los años, de todos modos algo queda de la esencia micrera y se han restaurado varios buses.
2016 Presente: Transformación a 357
La micro hizo un nostálgico último viaje con el recorrido 676 original antes de ser transformada a otra línea: 357 Maipú – La Florida, que era el recorrido favorito de la familia maipucina. Es increíble la segunda vida que ha tenido este bus, pensar que si tuviese vida o pudiese hablar se sentiría tan extraño al despertar en una época tan diferente. Pese a que son 16 años los que estuvo guardada, Santiago ha cambiado mucho, no solo en temas de sistemas de transporte público…
Al final esta micro y otras micros restauradas son un vehículo a la memoria, a recordar una parte de nosotros mismos y tener una mirada romántica de lo que fueron las micros amarillas, pues hay que reconocer que también tenían varios defectos. De lo que sí hay consenso es que el bus Anita es una micro amarilla hecha y derecha, y que también es y será el juguete preferido de una niña.
Sí, digamos que alguien heredó el gustito parece jajaja.
INVITACIÓN DÍA DEL PATRIMONIO CULTURAL 2016
Esta micro participará el domingo 29 de mayo en el TourBuch del Día del Patrimonio Cultural 2016 recorriendo el casco histórico de Santiago desde las 10.30 de la mañana. El punto de inicio será la Plaza Yungay. La actividad ha sido organizada e inscrita por el sitio de aficionados Busesurbanoschile.cl, ante consultas pueden escribir en su publicación de Facebook. El año anterior también se hizo con el bus Marcopolo Torino GV que vimos en fotos anteriores.
Respecto a mí, solamente doy el aviso para que conozcan que se hará esta actividad pero no soy el organizador. Por otro lado, sé que quiero ir pero no sé en qué horario estaré por allá porque tengo que planificar las atracciones que veré y si estaré acompañado o no. Si me ven me saludan pero no doy nada por sentado jajaja.
PUBLICACIONES DEL ESPECIAL BUSES ANITA
Mi intención es hacer una mini serie de publicaciones para este bello bus restaurado. Así que aquí va lo que debería publicarse sobre él en los próximos meses:
- El último viaje de la micro amarilla 676
- Sesión de fotos: Micro Amarilla de Buses Anita
- TourBuch 2016: ¿Cómo fue el recorrido del Día del Patrimonio?
- ¿Cómo era andar en las micros amarillas?
Teléfono de contacto para viajes especiales: + 569 5042 2690
COMENTARIOS FINALES
Este bus es una genialidad y un verdadero milagro por su historia. Personalmente, espero que le siga yendo bien a la familia de Buses Anita y agradecer la buena onda de Felipe que hasta me pasó fotos para ponerlas acá. Pese a que yo no soy hiper fan de las micros amarillas, sí me declaro fan de este bus jajaja. Si tuviese dinero y pudiese darle sustentabilidad económica, también tendría una micrito, un Tronador jajaja.
Ojalá que les haya gustado este primer reportaje especial. La idea de este Blog es acercar a la gente que trabaja o vive del transporte con los usuarios, los ciudadanos de a pie. Que estas historias de esfuerzo se masifiquen y la gente sepa que pese a que es un trabajo muchas veces ingrato, hay harto cariño detrás.
Un abrazo enorme a todos ustedes, mis queridos lectores. ¡Muchos abrazos, muchas bendiciones y que disfruten de una semana genial! Dios es Fiel 🙂