Catarsis por partes

I

Llevo tiempo sin tocar las cuerdas de mi alma, así que me haré el tiempo para sacar las notas de esta guitarra, a ver si de ese modo sale esa energía que tengo dormida y no quiere despertar.

Del mismo modo, trataré de ser claro conmigo mismo y con otras personas, porque sé de antemano que no soy el único que pelea en este tipo de batallas, a lo mejor a alguien le va a servir.

II

Hay una contradicción jodida en mí. Por una parte, soy una persona consciente de la fragilidad de la vida, así que todas las cosas que veo y siento pasan por un tamiz de perdurabilidad, una suerte de filtro que va descartando todo lo mundano.

Sé que las cosas son pasajeras, todo es pasajero. Mi vida, la vida de mis queridos padres, el contacto con las amistades, los buenos y los malos momentos, todo. Esto sirve harto para afrontar las veces en que las cosas no resultan jajajaja, así que sé que saldré de donde estoy.

Lo que es jodido aprender a dejar ir las cosas que tengo en las manos, puta que me cuesta. He aprendido a hacerlo, pero a punta de lágrimas. Me duele que nada trascienda, tener que contar con una mano las verdaderas amistades y verlas tarde mal y nunca jajaja (no, no es una indirecta para nadie eh, uno crece y toma responsabilidades; al final, la única persona que termina siendo «no pasajera» es la pareja si es que no se separan, eso lo tengo claro).

Molesta y duele no tener un puerto donde desembarcar; veo hacia atrás y hay varias amistades que perdí (o me fueron perdiendo), personas que echo de menos, conversaciones, risas. Es tan cliché, pero que cierto es que cuando uno es adulto quiere volver a ser niño para ver todo de un modo más simple jajajaja.

«Quiero ser grande para que no me manden», jajajajajajajajajaja, que inocente la niñez. Veo el movimiento de la ciudad y de verdad que me da pena. ¿Cuántas de las cosas que hacemos día a día valen la pena (en el sentido de que aportan al otro y son cosas que perduran en el tiempo)?

Me veo en la universidad (sobre todo ahí, porque en mi trabajo puedo percibir el impacto directo) y me apena ocupar tanto tiempo de mi vida en actividades, estando hasta el cogote entrando «contenidos» a mi cabeza porque a alguien se le antojó que en X tiempo debías meterte eso. No es la universidad en sí, es una bronca con el sistema… es tan intrusivo por un mero cartón.

Veo a mis compañeros cayendo por anemias, fatigas, insomnio, depresiones, ansiedad, enfermedades varias, muchos vicios y duele… eso es la verdad, duele, duele ver como caen y saber que tú también andas en el suelo con un semestre hasta enero, auch.

III

Miro hacia atrás y no puedo sino poner la mano en el corazón y hacer una reverencia ante el Ariel de años anteriores. No, no es que tenga el ego de un porte de un buque, pero haciendo el blog he podido escarbar en mi pasado.

Yo recuerdo que a los 4 años soñaba con ser una persona famosa (sí, así de weón el sueño jajajaja) y puedo decir que cumplí ese sueño indirectamente al salir en la tele y en diarios, con vocación pública jajaja (http://bit.ly/1XownZm)

Cuando era adolescente soñaba con estar en la cabina de un tren de Metro. Hace 5 años pude entrar a un taller y no solo estuve en una, ¡estuve en 3 trenes y hasta estuve debajo del tren! Además, puedo decir que me llegó un calendario desde Holanda en agradecimiento por usar una de mis fotos, ¡de Holanda po! Grande CEDLA!

Mis papás decían que aprendí a leer con los letreros de las micros y las marcas de autos. Nadie iba a pensar (y menos yo) que iba a conocer casi toda la ciudad en micro (yo le echo al ojímetro un 85%) y que para mi cumpleaños le iba a recitar los recorridos a un montón de cabros chicos jajajajaja.

Nunca en mi vida pensé en que ser micrero podía ser tan emocionante, y que uno de mis mejores amigos sería uno, igual que toda la tropa de buenas personas que he conocido a través del Transantiago, una de las pocas personas a las que no se garcharon fue a mí.

Si bien estar en el Instituto Nacional no era un sueño para mí, sí reconozco que me permitió desarrollar mis pasiones. Aprendí de fotografía, participé del taller de periodismo, gané una mención honrosa con un cuento y un ensayo, aparte que viajé por todo Santiago y me di hasta el gusto de dar un discurso de despedida en la biblioteca con mi familia y mis amigos Emoticón heart

Cuando empecé a tomar la cámara de fotos, yo reconozco que mis fotos eran malas jajajajaja. Me sorprende a mí mismo el hecho de hacer material de calidad, pero ha sido más práctica y estudio que talento. Ahora hago unas fotos que mi tacaña persona estaría dispuesta a comprar.

Quizás no vaya a ser Conductor de Metro (un saludo para ellos, les tengo sana envidia por su trabajo), pero tuve el agrado de trabajar en las estaciones y conocer como funciona el Metro por dentro. Mi niño interior pudo saltar de alegría cuando vi y grabé el último tren en Puente Alto… que emocionante :’)

Una noche de verano decidí cambiar el foco y «ser un emprendedor», así que busqué hacer algo nuevo en mi vida. Me fui con un cuaderno a los terminales de buses a cotizar pasajes, empresa por empresa, y publiqué lo que hice junto con lo que investigué.

Nunca pensé que trabajaría en el mejor lugar de Chile gracias a eso, recorriendo desde Arica a Chiloé, haciendo patria en la Polinesia y pensando en ir a Punta Arenas o expandir fronteras… jajajajaja, nunca lo pensé ¡un abrazo a todo el equipo de recorrido.cl!

De verdad, veo mi vida hacia atrás y es imposible deprimirme jajajajaja. Es cierto que también he pasado momentos duros y complejos, unos años bien jodidos y solitarios, pero creo que he dado cara y seguiré dándole.

Estoy feliz y satisfecho con lo que he hecho hasta este momento, puede sonar un poco tonto, pero desde mi cabeza a los pies me respaldo y me apoyo en todo.

Sé que hay personas que deben estar pasando momentos difíciles y ustedes mismos no se aprueban, ¡hey! Yo también he estado como ustedes, también las he visto negras y me he entristecido con el presente (no hoy, pero sí ayer).

¿Saben? No les venderé la pomada, sé que cuesta más que la mierda, pero quiéranse de a poquito, vean en su interior, tiene que haber algo bueno de lo que se puedan afirmar para salir, ¡vamos vamos arriba!

IV

Estratégicamente me arrepiento de no haber hecho un blog antes, me atrasé por unos 7 años jajajajajaja. Si lo hubiese hecho en mi juventud, hoy sería un rockstar, pero no…

Me siento contento porque después de un análisis concienzudo y de meditarlo por mucho tiempo, logré dar en el clavo gracias a Dios. Me sentía un poco solo en mi vida cotidiana por varias razones, así que pensé que proyectando hacia afuera podría encontrar otras personas que me aportaran o pudieran compartir conmigo.

Y funcionó, me han llegado correos desde Suecia, hay niños que dicen que les encanta mi trabajo, otros jóvenes desearían viajar por Chile y quieren que les muestre la ciudad. Así que aparte de subsanar el tiempo perdido, he ganado mucha buena onda y conocer personas. Más allá de las visitas, con el recibimiento cálido de las personas que me leen o escriben me doy por pagado 🙂

V

En paralelo con II, no puedo dejar de expresar mi preocupación por este mundo. Los muertos y necesitados no solo están en Francia o en Siria, también aquí.

Yo creo en Dios, sé que hay gente que no, pero yo sí. No puedo no conmoverme cuando leo Juan 17 (cuando Jesús ora por nosotros que estamos aquí), sé que a veces fallo y caigo, me considero un ser humano muy falible, pero si tengo algo que decir hoy que valga la pena es esto:

Jesús no es un profeta solamente, además de ser Hijo de Dios es un ejemplo de amor. Si nosotros amáramos como Él, si nosotros tuviésemos su misericordia y nos tratáramos los unos a los otros con su amor, este mundo sería otro, no tendríamos guerras, ni hambrunas, ni personas mendigando pan en la calle, ni segregación socioeconómica, ni usura, ni carteles de confort.

Sé que hay personas que no están conformes con su vida, que necesitan una esperanza, que han sido decepcionados por la gente o hasta las mismas iglesias. ¿Saben? Para mí, en mi humilde entendimiento, lo único que no es pasajero es Dios.

Sentir la paz de Dios, sentir el Espíritu vivo, sentarse a leer la Palabra de Dios y meditar en ella (puede que no sea fácil al principio, dejo en claro eso) es quizás la única actividad que realmente valga la pena de toda la vida solitaria (estoy descontando las relaciones con los demás, porque me refiero a los momentos de soledad y privacidad).

VI

Finalmente, creo que también he logrado tener una buena cuota de madurez. Conjuntamente con la ley de «haz todo pensando en que te vas a morir mañana» o mi variante «haz de cuenta que debiste morir antes, así que aprovecha tu día», creo que he podido sumar otra:

He aprendido a perdonar y dejar de juzgar. ¿Saben? De verdad, no tenemos tanto de que enorgullecernos. Cada vida es distinta y todos tenemos batallas distintas, unos la tienen más dura y deben enfrentar montones de problemas, para otros la abundancia de cosas puede ser todo un obstáculo para ser feliz, y yo no soy quien para juzgar, sobre todo porque me paso cayendo.

¿He ofendido a alguien? Probablemente lo he hecho y no me he dado cuenta o no lo recuerdo, pero si lo hice espero que me perdone. ¿Alguien me hizo daño o hizo algo con mala intención? Que Dios te lo perdone, no quiero que cargues con ningún mal, de verdad, espero que seas feliz, que vivas tu vida y si tienes el corazón ennegrecido de maldad, pues que ojalá veas la luz y cambies.

Así que eso… una pequeña catarsis, esto es lo que soy, con lo bueno y malo que eso implica, con sus ventajas y desventajas. Ahora, a sacar esto adelante no más, aunque mis piernas estén calientes por la fatiga.

Escritor y Blogger de Transportes
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