Hoy quedé marcando ocupado con una duda conceptual, ¿viajo espontáneamente o planifico las cosas? Cuando era adolescente, era común que tuviera planificaciones muy rígidas y estructuradas de lo que iba a hacer, lo que efectivamente redundaba en cumplir muchos objetivos pero también ganar varias frustraciones.
Ahora, más grande y con un pensamiento existencialista más desarrollado (ver ubi sunt, para entender), soy una persona tremendamente relajada, podría decirse que planifico con equilibrio, dejando mucho espacio a la improvisación y sólo estableciendo metas o preparando el camino para tomar decisiones allá. Este post se trata de esto último… recabando información para tomar decisiones y cómo se sucedieron las cosas in situ.
# 1 – Pronóstico del tiempo
Lo primero era revisar el tiempo, es absolutamente poco inteligente ir a ver una erupción volcánica si hay lluvia porque en caso de que el viento lleve la ceniza hacia tu ciudad, tendrás una hermosa lluvia ácida (¡auch!). Afortunadamente, el día jueves 24 iba a estar despejado con 0% de probabilidad de precipitaciones según Weather Channel, el día viernes 25 cambiaba el tiempo y había más de un 20% de probabilidad de ver gotas. De hecho, ¡así fue!
# 2 – Compra de pasajes de buses y establecimiento de un itinerario base
Revisé los precios de los pasajes de buses en Recorrido.cl, tenía entre mis opciones a las empresas Thaebus, Buses Fierro (que no está en la plataforma) y Buses ETM, porque las tres empresas ofrecen buses Salón Cama (más cómodos) a un precio más económico que la competencia. Por cuestiones de afinidad, compré por internet el pasaje de vuelta en ETM para probar por primera vez la categoría Cama Premium y al día siguiente compré el pasaje de Buses Fierro para el viaje de ida.
El plan era llegar a Puerto Montt cerca de las 10.00 de la mañana para no toparme con el frío matutino del sur (en Santiago estaban haciendo 30º esa semana), iría rápidamente a Puerto Varas para aprovechar la mañana buscando locaciones, probablemente almorzaría allá y después volvería a Puerto Montt para tomar fotos durante la tarde. Me iría en la noche a Santiago.
# 3 – Búsqueda de locaciones y su resultado
Esto fue lo más difícil de la planificación, porque no conocía Puerto Varas en detalle y nunca me dediqué a recorrer Puerto Montt cuando estuve ahí. Tema aparte, a diferencia de los periodistas de grandes medios de comunicación que van en camionetas o contratan transporte privado, yo iba a estar a pie casi la mayor parte del tiempo e ignoraba la información de los recorridos, tema no menor.
El primer paso fue buscar en Panoramio y en fotos de Flickr con geolocalización, pero me topaba con una ingrata sorpresa: ¡las personas no saben geolocalizar bien las fotos! Es horrible, es cierto que es algo que no afecta a la humanidad y puede sonar un reclamo tonto, pero cuando dependes de ellas para buscar locaciones y miradores de veras que agradeces que las personas sean prolijas para dar las coordenadas, yo trato de serlo por lo mismo, es información que puede ser útil para otro. Cuento corto, no pude encontrar mucho material útil, en Puerto Varas iría sin saber adónde ir específicamente.
3.1 Buscando locaciones en Puerto Varas y cómo recorrí el puerto casi completo
La misión era una: componer buenas fotografías del volcán Calbuco haciendo erupción (en caso de que lo hiciese, cosa que así fue) donde se integre también la vida de Puerto Varas. Conocimiento previo, casi ninguno jajajajaja. Esto vendrá a ser un poco “backstage” pero le puede servir a otro alguien que necesite buenos miradores.
No sé si se vea mucho, agrandé un poco la imagen respecto de las otras. Una vez que llegué a Puerto Varas en uno de los minibuses rurales que salen desde Puerto Montt, me puse a caminar por la costanera. He ahí cuando me sorprendí de ver una calle peatonal que subía a una colina e iba bordeando la orilla del lago desde arriba. Después sabría que eso se llamaba Paseo Imperial y que lo había desechado en las geolocalizaciones porque no podía creer que hubiese un lugar alto al lado del lago, quizás no estaban tan equivocados, pero insisto en mi reclamo, ¡porfío!
El paseo Imperial me regaló varias vistas hermosas del lago Llanquihue, en el pueblo se respiraba mucha tranquilidad pese a la erupción del volcán. Es un poco gracioso escribir este post porque justo ando escuchando un playlist con música de Pokemon, entonces es como que estuviese relatándoles la trama de un videojuego jajajajajaja. En este post mostraré fotos inéditas, esas que no he publicado en otros artículos ni en mi Flickr personal pero que se merecerían una vista.
Fui muy afortunado de poder ver la erupción del volcán, pues la noche anterior había cesado la actividad volcánica. He aquí el poderoso volcán Calbuco y las aguas tranquilas del lago Llanquihue, esto es cuando bajé de la calle Imperial y volví a posicionarme en la costanera. Más tarde sabría que si seguía caminando, estaría en la zona denominada Puerto Chico.
Antes de finalizar este primer acercamiento a Puerto Varas, la réflex pudo captar en pleno a esta gaviota capucho café, yo la llamaba así porque la otra foto que le tenía a esta especie la hice en Uruguay. Acá en Chile, este ejemplar recibe el nombre de gaviota cáhuil. Es un ave muy hermosa presente en todo el cono sur de América. Me recuerda un poco al libro de Juan Salvador Gaviota y un par de canciones de Neil Diamond. El nombre científico es chroicocephalus maculipennis.
La otra gaviota parecida en plumaje (gaviota de Franklin), admiro mucho a este pajarillo porque emigra desde Norteamérica hacia Chile, yo podré hacer viajes a montones de ciudades y nunca le ganaré en kilometraje a estas pequeñas, tema aparte me recuerda a otro librito, Historia de una gaviota y el gato que le enseñó a volar. Jajaja, después de esta foto, vi un minibús y volví al punto inicial.
El trayecto en verde corresponde al minibús que me dejó en el punto inicial. Mi misión ahora sería llegar hasta el muelle (camino rojo) y subir hacia el cerro Phillipi que se veía como un posible buen mirador para la ciudad (camino azul). Justo ahora me tocó la canción del barco S.S Anne para los que sepan jajaja.
Esto es la rada de Puerto Varas, donde está el muelle y unos restaurantes, recuerdo haberle preguntado a alguien de una oficina si podía tomar fotos desde ahí y me dijo que lo hiciera, es muy amable la gente allá 🙂
Cuando llegué al punto donde quería, justo me había sacado un chaleco y lo había amarrado a mi cintura. De repente veo la sombra y dije “me parezco al Principito“, así que fue imposible que no hiciese esta foto-tributo jajajajaja. Recuerdo personas que amaban ese libro y otras personas que no lo podían ni ver, yo lo encontraba una buena metáfora de muchas cosas, pese a que habla la historia de un niño, logra ser bastante existencialista y poner sobre el tapete muchos temas interesantes de la naturaleza humana. Como cristiano, me recuerda al pasaje El afán y la ansiedad que explica Jesús y como persona que quiso ser profesor, al concepto de pensamiento divergente.
Esta foto no es tan inédita, pero es que ¡es muy buena! Aparece el volcán en erupción, la escultura de la mujer sin identidad que los lugareños decían que era Licarayén pero que nunca pude comprobar al 100% y las personas que vivían en la ciudad, tomando fotos del espectáculo natural. Es un retrato de todo ese momento.
Esto ya es el camino azul. Hace más o menos 10 años, hubo un ambicioso proyecto de revivir la empresa estatal de ferrocarriles, se invirtió mucho dinero en la habilitación de estaciones y vía en el sur de Chile para conectar por tren Santiago y Puerto Montt, anhelo de muchos chilenos y sureños. Lamentablemente todo quedó en nada, el plan fue un fracaso (hubo mucha corrupción de por medio, compra de trenes españoles dados de baja entre algunas de las cosas raras). Las estaciones desde Temuco hacia el sur están todas abandonadas, es una pena 🙁
Los mismos rieles, pero hacia el otro lado. Esta foto me gusta más, no sé porqué, pero es muy bonita a mi parecer jajajajaja. Ahora tocaría algo que me costaría un poco: subir el cerro Phillipi. Digo que me costaría porque en esos meses mi estado físico era muy malo y porque estaba llevando mucho peso. El parque/cerro es de acceso gratuito.
El camino fue fantasmal, las únicas personas que vi fueron unos pololos (novios) que tenían edad de ser estudiantes de colegio, que bajaban muy acaramelados (las clases estaban suspendidas, yo habría hecho lo mismo). Subieron y bajaron un par de autos, un par, nada más. Por otro lado, era increíble el aire fresco y todo el verde del camino, ¡muy hermoso!
Esta foto que ustedes ven de ese caminito entre medio de los árboles me costó un montón, ¿la habré hecho unas 15 veces? Tenía muy poca luz y con el peso de los bolsos, me costaba mantener el pulso, ¡le di hasta que salió! Para los entendidos, subí el ISO a 800 para rebajar tiempo de exposición, si no, no tenía cómo jajajaja.
Cuando llegué a la cima (cansado), vi la cruz y me puse a buscar alguna visual donde pudiera tomar fotos de la ciudad o del volcán, pero… no se podía ver nada. Puerto Varas, debes trabajar mejor este cerrito, tiene mucho potencial pero necesita una mejor visión para que sea un punto de reunión indiscutible para el turista.
Estaba tan cansado y un poquito frustrado con el cerro que me senté en una banca a almorzar. Desde Santiago traía unos víveres para sustentarme en caso de que hubiese caos en la ciudad por la erupción volcánica. De repente apareció un auto con un par de amables señoras que tuvieron la misma idea que yo de venir al cerro a ver la ciudad. Cuento corto, les dije que no se veía nada, me apuré en guardar todo y les pregunté si me podían bajar al muelle para no tener que bajar el cerro a pata jajajajajaja, ¡gracias por llevarme! Mis pies se lo agradecen 🙂
Una vez en el muelle, les di las gracias y me devolví hacia la Plaza de Puerto Varas porque nunca me había detenido a verla. En verano, recuerdo haber visto muchos mochileros y viajeros jajajaja. ¿Cómo sería visitarla ahora?
Las fotos me estaban saliendo bastante buenas, podría decirse que estaba inspirado. Justo la dirección del viento cambió, así que podías apreciar las nubes con esa dirección, ¡ay pero que hermoso es estar aquí! Después tomé una foto del cerro y el par de hoteles que hay cerca del muelle.
Esta vez la plaza de la ciudad estaba casi vacía, empezaba a hacer calor en Puerto Varas y en esa plaza corría una brisa fresca maravillosa. Aproveché de comer algunas cosas para ir vaciando el bolso y descansar un poco mis pies. En el camino, compré un mapa de la ciudad para ubicarme más y pensar en otros puntos posibles.
Reflexionaba con un poco de tristeza en esas personas que por distintos motivos no pueden viajar, sea porque el cuerpo no se los permite, porque falta dinero, tiempo, motivación o miedo, ¿cuánta gente quisiera estar en Puerto Varas hoy? Más que sentirme afortunado, me daba pena que las personas tuvieran tantas ataduras para hacer lo que ellos quisieran.
Me dispuse a subir, el objetivo inicial sería llegar hasta la línea del tren y devolverme. Tenía descartado el Cerro Calvario porque las señoras del auto me dijeron que estaba cerrado por reparaciones. Uno de los primeros puntos donde pude tomar fotos fue dentro de un pasillo del supermercado Lider Express, éramos varios tomando fotos desde ahí.
Seguí subiendo, y pensé que si bien la vista era buena, a lo mejor podía obtener una mejor vista subiendo más. Por lo menos, se podía apreciar el pueblo y el volcán en plena erupción. Pero, ¿hay que aspirar a más o no?
Desde la concesionaria de Derco en la ciudad, uno de sus dependientes me miró en la calle tomando fotos y me invitó a pasar, lo que me permitió tomar esta foto. La visión que tenía era infinitamente mejor que desde la calle, aprovechamos de conversar un rato y le preguntaba acerca de sus impresiones respecto a la erupción, si su familia estaba bien. ¡Muchos saludos para ti que probablemente no vayas a leer esto!
Seguí subiendo hasta que vi que se acabaron las industrias y me dije “Ariel, se te acabó la ciudad“. Si seguía caminando, iba a llegar a la carretera. El problema es que estaba muy cansado, porque además de mover mi ligero cuerpo estaba moviendo una mochila y un bolso lleno de comida, mis pies estaban sufriendo. Apenas pude, atravesé la avenida Gramado y tomé un bus que me llevara de vuelta a la plaza.
Cansado, pero con ganas de seguir intentando y peleando por tener una mejor foto, caminé todo el camino naranja en busca de algo que cualquier joven universitario renegaría de usar debido al presupuesto que manejamos. ¿Les doy una pista? En todo el día no había visto uno solo de estos simpáticos vehículos negros con techo amarillo, ¡adivinaron! Un taxi, todo el día caminando por todos lados y no había visto uno 🙁
“Piensa como pasajero de taxi…¿adónde llegaría un cliente en uno?” Me puse a caminar por Imperio otra vez para ver si en el hotel o los alojamientos que había podía haber un taxi estacionado pero no logré hallar ninguno. Aproveché de conocer unas calles interiores del centro de Puerto Varas hasta que llegué a la plaza. De repente, casi como cuando se te aparece un Pokemon legendario o brillante, ahí estaba: Un Chansey, perdón, digo, ¡UN TAXI! Era un Hyundai Accent, conversé con el taxista y le comenté que buscaba miradores en la ciudad, así que me echó una buena manito en mi misión.
Un lugar alto era el Condominio Las Pataguas (arriba), una zona que me recuerda a los cerros donde las inmobiliarias construyen casas relativamente chicas y te cobran un ojo de la cara. Ya, sé que no es lo políticamente correcto, pero antes se vendía mucho más espacio en la ciudad. La vista que tenían los dueños de las casas, eso sí, era envidiable. Muy hermoso, pero desde la calle no me servía mucho.
Después me llevaría a Línea Vieja con Augusta Schwerter, había un pequeño claro donde alcanzabas a tomar una foto del pueblo y del volcán, también tenía una plaza bien chica pero bonita. Todo ese sector se llama Mirador de Volcanes, debe ser un lindo lugar para alojar a juzgar por la vista. Reconozco que no sé si hay mucha oferta de hostales por ahí, se veía más como barrio residencial.
Un poco más allá, teníamos otra vista de Puerto Varas y el volcán Calbuco. Esa cosa verde que se ve es el gimnasio de Puerto Varas, ubicado en calle R. Rosas, en esa calle paran los buses que van desde Puerto Varas hacia Santiago, a un costado de ese gimnasio. Cruz del Sur y Tur Bus tienen terminales propios en la ciudad, el resto de las empresas usa la calle.
Finalmente desde un pasaje del sector pude fotografiar la clásica postal de Puerto Varas: la iglesia católica del Sagrado Corazón de Jesús y el volcán Osorno, eso sí, con el lago y el volcán cubiertos de cenizas y polvo. El taxista me dejaría luego en la plaza de la ciudad, no tengo fotos del auto ni anoté cuánto gasté en el taxi pero no fue tanto. Realmente valió la pena para conocer esos miradores secretos.
3.2 Buscando miradores en Puerto Montt
Ya eran las 16.00 horas y debía ir a Puerto Montt, en esta ciudad tenía más información porque ya había estado y tenía mejores insumos. Sabía que podía recurrir a la calle Miramar porque había tomado desde ahí la foto que usé en el post del Terminal Municipal de Puerto Montt, otra locación pensada era la isla Tenglo porque no la conocía. Finalmente, no usamos ninguna.
Esta foto yo la apodo “chilean way” (arriba), me recuerda mucho al “manual de cómo reaccionar ante un terremoto” (versión informal). Se ve la erupción del volcán Calbuco, las aguas del océano Pacífico en el seno de Reloncaví y un hombrecillo haciendo elongaciones, de lo más normal del mundo jajajajaja. Al otro costado, otra persona mirando con tranquilidad.
Cuando Philip se desocupó, nos coordinamos para ir juntos en auto a un mirador poco conocido. En esa búsqueda de miradores por internet descubrí que existía un sitio llamado Mirador Afquintué, había un solo pequeño detalle: nadie decía dónde chucha estaba. Decían que era el sector Mirasol, pero ¡eso es como 1/3 de todo Puerto Montt!
Así que estas fotos son cortesía de la inteligencia y la buena onda de Philip, a partir de las pocas fotos que había del mirador y ayudado con un mapa, logró dar con la ubicación del lugar y pudimos ir a quemar este as bajo la manga. No sé cómo calificar al sector, si bien es una zona pobre, no podría decir si es segura o insegura, como ciudad puerto, yo tomaría mis precauciones si quisiera ir solo.
Vimos caer la noche y sacamos fotos hasta que ya era hora de ir al terminal, yo tenía que tomar el bus hacia Santiago… con este post y los otros posts referentes al volcán Calbuco se inaugura el primer cuaderno del blog. En ese link encontrarán todos los posts relacionados con este hermoso viaje.
