Ahora que volvió el blog y tiene una nueva cara, pensaba ¿qué me gustaría escribir?…
Quiero darle las gracias a Dios, primero por mi vida y por mi familia, porque hubo circunstancias que pudieron ocasionar el que yo no escriba estas letras o que alguien de mi familia haya desaparecido de este lugar. A veces algunas personas, dentro de las cuales me incluyo, nos ahogamos ante las cosas que debemos hacer aquí, perdiendo de vista que a veces lo que enfrentamos no es tan importante, ni urgente ni tampoco fuerte.
Hay personas que viven momentos muy complicados, por la muerte y duelo de un familiar cercano, por la enfermedad de alguien, por guerras, por violencia entre personas de la misma familia o en el trabajo / colegio, gente que ha padecido abusos de distintos tipos. ¿Yo? Yo he pasado cosas duras, pero nunca cosas tan duras, creo. Tampoco es que lo he tenido fácil, pero si mi vida tiene un nivel de dificultad “normal”, sé que hay otros muchos que la viven en dificultad “mega difícil”. Me gustaría poder ayudarlos, más que con cápsulas de escape, con amor, diciéndoles que busquen a Dios y se aferren, aún cuando a veces cuesta mucho.
Quiero darle las gracias porque estoy en la universidad y el sistema educativo no me lavó el cerebro, porque tengo un trabajo maravilloso y también he podido trabajar en otras cosas que me han gustado. Porque tuve y tengo la oportunidad de hacer lo que me gusta en este blog. Más allá de los viajes o no viajes, la idea de poder compartir fotos y contar historias es algo que me alegra el corazón, poder compartir.
Y bueh… obviamente, darle las gracias por perdonar cada cosa que se me ocurre hacer, a veces soy muy porfiado y lo lamento. Espero poder ser mejor cada día para Dios, gracias, gratitud 🙂