En esta ocasión veremos otro de mis viajes desde Puerto Montt. En este caso, fui a la ciudad de Castro que es la capital provincial de la Isla Grande de Chiloé, tierra mítica llena de maravillosa naturaleza y tradiciones culturales únicas. Para ver más detalle de cómo llegar desde Santiago a Chiloé, se puede revisar el análisis que escribí 🙂
Viaje en Queilen Bus, desde Puerto Montt a Castro
Vehículo: Marcopolo Paradiso 1800 DD G7 – Mercedes Benz O500RSD (FXZX17) Nº 87 (Año 2013)
Categoría de Asiento: Salón Cama
Valor de Pasaje: $6.000 (17-01-2015)
Antes de comenzar, quiero aprovechar de decir dos curiosidades: (1) este viaje corresponde a mi primera vez en asientos Salón Cama 🙂 y (2) para aquellas personas que aman la aviación pero que no tienen mucho dinero para volar, existen vuelos de LAN desde Puerto Montt a Castro (PMC – WCA) por menos de $10.000 (poco más de 15 USD). El viaje dura 30 minutos, me parece que es una buena oportunidad para volar por primera vez sin tanto dinero, alguna vez haré ese viaje para puro contarlo y/o grabarlo jajaja.
Ahora sí. Castro es la ciudad más importante de la Isla Grande de Chiloé. Esta isla (que en realidad es un archipiélago) es uno de los atractivos turísticos más importantes del sur de Chile por su tradición cultural diferente del resto de Chile, grandes zonas de naturaleza virgen y muchos pueblitos pequeños donde los turistas conocen la forma de vida de los chilotes, su gastronomía, sus leyendas y hospitalidad. La foto que ven arriba corresponde a los palafitos de Castro, ¡son construcciones hechas sobre el mar!
El motivo del viaje era simple y ambicioso. Se me estaba acabando el dinero que tenía asignado para el viaje, por lo que tenía literalmente los días contados. Así que se me ocurrió una forma de hacer rendir ese dinero y conocer un poco más. Saldría del hostal de Puerto Montt muy temprano e iría a Castro, estaría durante la tarde en la ciudad y luego tomaría el bus de vuelta a Santiago desde allí. En ese viaje que hice con mis papás al sur de Chile solamente llegamos hasta Ancud, la ciudad de Castro sería algo totalmente nuevo para mí 🙂
La idea era agotadora pero como estaba solo daba lo mismo hacer cosas muy intensas. Para darme un pequeño gusto compré este pasaje y el otro en Salón Cama, de este modo probaba la experiencia y estaría más cómodo. Dado que no iba a pagar una noche más de alojamiento, podía invertir un poco más de dinero en mi comodidad y llegaba con algo de plata a la capital 😀
La razón de elegir Queilen Bus responde a tres motivos: (1) hormonal, la chica de boletería me atendió de forma muy amable y era bastante linda así que volví a comprarle pasajes; (2) averiguar los horarios de los buses Mascarello Roma 370 de la empresa <3 y (3) conocer el Salón Cama de la empresa. Bueno, el orden debió ser al revés jajaja.
Mi bus llegó puntual. Tenía curiosidad antes de viajar porque no sabía si me tocaría algún bus Marcopolo de la generación anterior, uno nuevo o alguno de los buses Modasa que trajeron. Secretamente quería un Modasa para probar los asientos Cama que ofrecen, pero llegó un Marcopolo. Bueno… imposible quejarse, Marcopolo es sinónimo de calidad la mayor parte de las veces 🙂
La postura anterior de Queilen Bus tuvo problemas. Llegó atrasada (aparentemente 1 hora y poco más) así que hubo reclamos a la tripulación de mi bus. Minutos más tarde llegó el otro bus de Queilen Bus, que correspondía a uno de los Marcopolo de generación anterior que les decía (bus número 70, patente CWJH18). Dentro de la situación estresante para esos pasajeros, el conductor de la empresa de buses Thaebus que quería estacionar en el andén les tiró el bus varias veces encima de forma grosera (bus número 126, patente FLDP37) y hubo discusiones con este conductor también… mal por ambas empresas :/
Salimos del terminal de Puerto Montt a la hora. Serían mis últimos minutos en la ciudad sin contar el viaje de vuelta. ¡Chao Puerto Montt! ¡Chao terminal!
Durante el viaje hasta Pargua (lugar donde se cruza el canal de Chacao en transbordador) me dediqué a dormir y tomar algunas fotos del interior del bus. Apenas vi los asientos de Salón Cama me enamoré, ¡oh que hermosa y rica comodidad! No tenía idea que se podía estar así de cómodo en un bus jajajaja <3 … no quiero pensar mi reacción cuando pruebe un Cama Premium. Oh, pero chicos/as… estaba tan cansado y tenía tanto sueño. Yo sólo sé que desperté en Pargua, en buen chileno, me quedé raja (estaba cansado y dormí mucho).
Desde mi transbordador aproveché de hacer algunas fotos de los buses ingresando a los transbordadores. La cámara T3 se lució con una ráfaga de fotos de cuando otro Queilen Bus (bus número 86, patente FXZX15) ingresó a la embarcación de Naviera Cruz del Sur. Esta es la mejor de las fotos.
Debo decir que los diseños de estos buses de Queilen Bus me parecen muy bonitos y llamativos. Ahora no se nota tanto pero en el final tengo otras fotos donde podrán apreciarlos, se agradece ese diseño tan prolijo y poner imágenes de los lugares <3 . Si tuviese automóvil me quedaría un rato por ahí para tomar fotos del proceso, es muy lindo.
Ya les había comentado, creo, que iba a mostrar fotos del interior de los transbordadores. Esta foto corresponde a la empresa Transmarchilay quien nos llevó a Chacao. Las embarcaciones tienen baños, wi fi y cafetería.
Aproveché el paso en transbordador para hacer fotos del interior del bus. Los asientos se ven tan cómodos que me dan ganas de volver a dormir ahí y el detalle del piso de madera me pareció muy bonito. Debo admitir también una sana envidia a la gente de los asientos con ventana panorámica, me los ganaron 🙁 … esa gente que elige las ventanas panorámicas, ¡qué se cree ¬¬!
Que bus más lindo <3 … focos encendidos listos para el desembarco en Chacao, neblineros de fábrica y neblineros adicionales. Este bus del año 2013 estaba impecable, ¡muy buen estado de conservación y mantención!
11.45 horas. Llegamos al terminal de buses de Ancud. En ese lugar bajó poca gente que estaba en el bus. En las fotos del interior no se aprecia la capacidad ni tasa de ocupación del bus, pero la mayoría de los asientos estaba ocupado. Afortunadamente yo no tenía acompañante 🙂 En el terminal pude tomarle fotos al bus de Queilen Bus que anteriormente me llevó a esta ciudad.
Estuvimos un rato corto, máximo 5 minutos cronometrados. El bus prosiguió su marcha por la Carretera Panamericana (Ruta 5) hacia la capital provincial. Traté de hacer caso del paisaje pero nuevamente la comodidad y el cansancio me vencieron, me quedé raja de nuevo.
13.15 horas y llegamos al terminal de buses de Castro. El auxiliar me dio las maletas de manera amable y me puse a caminar hasta la salida de buses del terminal. Antes de comenzar a conocer la ciudad y/o dejar mis pertenencias en custodia, iba a tomar fotos de algunos buses.
Bus número 86 de Queilen Bus y “hermanito” del bus que me tocó. Es otro bus en excelentes condiciones, impecable diseño y presentación prolija. Una belleza sureña.
Finalmente, la foto que cierra este viaje. El bus número 87 retirándose del Terminal de Buses de Castro. Un bus con asientos Salón Cama en ambos pisos, muy hermoso y bien cuidado.
Comentarios Finales
Excelente viaje. El bus que me tocó estaba muy bien presentado, atención prolija, buen precio, conducción buena (mientras estuve despierto). Los asientos Salón Cama fueron muy cómodos, tanto así que apenas me relajé un poco empecé a divagar y me quedé durmiendo como un lirón. La temperatura dentro del bus también estuvo buena.
El único punto bajo podría ser el atraso del bus anterior, pero lo que fue mi viaje propiamente tal, nada que reclamar. Volvería a usar Queilen Bus 🙂