¡Hola a todos! Espero que hayan tenido unas felices Fiestas Patrias chilenas (o una buena semana, si son extranjeros). Yo me he dedicado a escribir mucho en el blog, he descansado y escuchado música además de comer ricas empanadas.
Esta vez les traigo un bonito paseo al Museo Interactivo Mirador. La idea es publicarles al menos 1 vez al mes un panorama en Santiago de Chile. A su vez, dentro de septiembre y octubre les publicaré paseos en La Serena. Dicho esto, ¡vengan a disfrutar conmigo!
UN PASEO CULTURAL Y DIVERTIDO AL MUSEO INTERACTIVO MIRADOR
El Museo Interactivo Mirador es un museo espectacular que fue inaugurado en el año 2000. Es administrado por la Dirección Sociocultural de la Presidencia de Chile (la misma donde trabajaba Davalitos jajaja). Su ubicación lejana del centro no es antojadiza, la idea era acercar la cultura y la ciencia a la periferia. Se ubica en la comuna de La Granja. En el mapa se ve cómo llegar en transporte público desde Plaza Baquedano.
El museo se destaca principalmente por la innovación y la entretención cultural que ofrece a los niños. Existen varios ejercicios donde los chicos y grandes pueden interactuar con objetos o procesos aprendiendo ciencia, nuevos conceptos y educándose. El modelo del MIM se basa en brindar experiencias autónomas, experiencias interactivas y que al mismo tiempo sean lúdicas. El sitio web oficial es www.mim.cl
DE VUELTA AL MUSEO INTERACTIVO MIRADOR (MIM) CON ANA
El Museo Interactivo Mirador es un museo que suele estar presente en la infancia de muchos niños santiaguinos (y también de regiones). Es común que al menos una vez en tu vida escolar te lleven a este museo. En mi caso, me debieron llevar por ahí por 2003 ó 2004, pues todavía no estaba en el Instituto Nacional. También es un panorama usual de vacaciones de invierno, toda la familia acude al museo para divertirse con los niños. ¡Ahora el museo lleva exposiciones itinerantes a regiones!
A diferencia de otros museos que son más reflexivos o contemplativos, acá uno siempre tiene hartos momentos entretenidos y se recuerda con mucho cariño. Quizás de ahí que me parezca lo suficientemente bacán como para reseñarlo aquí y contarles sus maravillas. Con Ana volvimos a ir en Diciembre 2016.
Para llegar al museo, ambos nos juntamos en Metro Mirador y tomamos el taxi-colectivo 9001 (cuesta como $500, menos de 1 USD). Uno le dice al conductor que va al “MIM” y te dejan en una de las entradas secundarias (calle Sebastopol). De ahí caminas por un buen rato hasta que encuentras el edificio. El acceso principal y las boleterías están por el lado de calle Punta Arenas. Nosotros acudimos en esos días de diciembre porque tenían una promoción de 2×1.
El precio normal del boleto es de $3.900 para adultos (6 USD) y $2.700 para niños, estudiantes y adultos mayores (4 USD). Ya con nuestras entradas, nos dispusimos a “recordar la infancia” y disfrutar como verdaderos niños.
El edificio del museo es bonito y bien extraño, ganó algunos premios de arquitectura incluso. Sin embargo, por el ángulo del sol no me dio para hacer una foto bonita jajaja. El museo tiene varios servicios como guardarropía (guardan mochilas), es accesible para personas en situación de discapacidad, hay préstamo de sillas de ruedas y coches de bebé y estacionamiento, todo esto sin costo. También tiene cafetería y no se permite comer dentro del museo (salvo en esa cafetería claro).
El museo tiene más de 12 salas temáticas y un pasillo central que ya introduce un poco la modalidad del museo. Por ejemplo, puedes apretar unos botones para que el globo de ahí suba o baje jajaja.
La idea de venir al museo era divertirnos. En ese sentido, no esperen que les muestre todas las salas… pero sí les mostraré lo que más nos gustó y con lo que más nos divertimos jajaja. En este caso, la sala Mecanismos tiene varios juegos que son aplicaciones de mecánica.
Dentro de esa sala, una atracción notable es juntar un piño de gente y jugar a tirar la cuerda (que tiene una cierta pillería). Lo mismo para una balanza gigante (como esa que usan los médicos). Tú te sientas y la otra persona la calibra hasta que ves tu peso. Eran las más divertidas cuando éramos niños y seguían pareciéndonos las más divertidas ahora de grandes jajajaja. En foto, hay unas poleas (estructura vertical de color rojo y amarillo). Ese juego se llama “Levanta tu peso“, tú te sientas y a través de poleas puedes levantarte.
Otra sala que es un clásico, pero clásico de esos memorables… es la Sala Fluidos. Acá uno viene a “estudiar” la estática y dinámica de gases, líquidos y sólidos. Lo cierto es que en realidad uno viene a esta sala a jugar con burbujas. Hay unos estanques que tienen agua con lavalozas en una gran concentración. Uno agarra unos fierros, los sopla y juega a hacer burbujas gigantes.
¡Es una de las mejores atracciones del museo! Mínimo uno se la pasa media hora jugando con burbujas jajajaja. La sala tiene otras cosas interesantes como ver torbellinos de agua (y explicar cómo se forman), remolinos y más, pero las burbujas se roban toda la película.
No sé el nombre exacto de este juego… pero sé que en las visitas de colegios se armaban largas filas para probar suerte. “El penal” es un ejercicio sencillo. Pones la pelota en esa base iluminada y le pegas un penal a la red. Al momento de golpear el centro de la red (tiene que ser al centro, no un tiro a los costados) te dice la velocidad de la pelota. En esta ocasión, Ana me ganó, le pegó un buen puntete jajajaja.
Una de las salas más bacanes del MIM es la Sala Tierra. Aquí hay varios juegos para simular terremotos y tsunamis, ver cómo los materiales de construcción y tipo de suelo inciden en los daños de un terremoto, algo muy necesario en un país sísmico como Chile. No tomé fotos de los juegos, no sé porqué, creo que había más gente. La foto que ven es una infografía con la Escala Richter (mide la liberación de energía) y Escala Mercalli (mide grado de destrucción).
Para que se hagan una idea. El Terremoto de Constitución (2010) fue de 8,8 Mw y alcanzó a tener grado IX Mercalli en la zona de Constitución a Concepción. Con grados 8 – 8,9 Mw se produce colapso de puentes y construcciones. A su vez, con IX Mercalli se generan daños irreparables en algunos edificios, puentes y caminos, junto con grietas en la tierra.
Hay una sala que no pudimos probar. Requiere llegar muy temprano al museo e inscribirse presencialmente en el Mesón de Informaciones. Es una sala especial que simula ese mismo terremoto dentro de una casa (Casa Sísmica). Les recomiendo que si van al museo, lo tengan como primer panorama del día y la conozcan. ¡Yo feliz voy!
¿Nunca has usado un microscopio en tu vida? Bueno, en el MIM puedes hacerlo. No recuerdo a qué sala corresponde eso sí. Pero hay varias salas que abordan tanto el tema de la percepción como el funcionamiento del cerebro. Es muy bonito e interesante.
Hablando de percepciones, hay varios juegos de espejo en el MIM. Algunos están en el pasillo central y logran hacer efectos muy bacanes como éste. Acá nos ven a Ana y a mí dentro de uno de ellos.
Para quienes gusten de la música, el MIM tiene instrumentos divertidos como este piano musical (con notas reales) que está en la Sala Ponte a Prueba. La idea es que se toque de forma grupal y entre varios se coordine para hacer una melodía jajaja. En otra sala estaba esta lupa gigante. ¡¡Ana se ve enoooooooooooorme!!
Al igual que las burbujas y el penal, otro juego muy fascinante es la Bola de Plasma. En los tiempos en que yo iba al colegio se nos enseñaba que había 3 estados de la materia: sólido, líquido y gas. Ahora se enseñan 4, se le suma el plasma. Acá uno puede poner las manos y la corriente eléctrica irá hacia ellas (aunque no sientes nada). En otros experimentos puedes generar electricidad estática, jugar con imanes y campos electromagnéticos. Esto corresponde a la Sala de Electromagnetismo.
Una novedad ingeniosa que no estaba cuando éramos niños era Espectro Visible. Es una sala que cambia de color y puede asumir cualquier color del espectro visible. ¡Es muy bacán! La idea es enseñarte que el color no es una propiedad de los objetos, sino que es una propiedad de la luz. La gente puede jugar dentro de ella y va a cambiar de color constantemente como un camaleón jajaja. Esto está dentro de la Sala Luz junto a la Lupa Gigante.
Una de las salas más bonitas del MIM es Arte y Ciencia, es cosa de ver el techo no más para sonreírse de tener un museo tan bacán en Chile. Como su nombre lo dice, acá se combina el arte y la ciencia de un mismo modo. Uno de sus juegos es un arpa láser.
Otro juego que suele llamar mucho la atención de los niños son las camas de clavos (donde uno con algo de miedo se acuesta y comprueba que no se entierra ninguno). Una variante similar son las paredes de clavos, acá nos pusimos a jugar y hacer distintas figuras con el cuerpo jajaja.
Por último, un clásico era jugar y correr dentro de este juego. No sé porqué le pusieron Los Penetrables (muy doble sentido) pero es gracioso. Uno corre y corre, uno juega a perseguirse y vuelve a ser niño en este lugar. Afuera del museo también hay unos instrumentos musicales especiales.
Bonus Track: Videos en el Museo Interactivo Mirador
Mientras hacía esta reseña me extrañaba que no tuviera más fotos, busqué la carpeta y encontré unos videos que ahora les procedo a compartir. Algunas atracciones ya las vieron en fotos, otras les serán novedosas.
FANTASCOPIO
El Fantascopio era un juguete antiguo de Europa (siglo XIX) y de ahí derivó el cinematógrafo. Si mal no recuerdo está en la Sala Percepción. Es muy bacán poder mirarlo.
BURBUJAS GIGANTES
Ana y yo nos divertimos mucho jugando con las Burbujas Gigantes. Como les decía anteriormente, este juego es un clásico del MIM y ya por sí solo basta para justificar venir al museo.
DALE PEDALES
¡Dale Pedales! Este juego es más reciente y se encuentra en la sala de Nutrición y Vida. Debes pedalear con todas tus fuerzas para quemar las calorías de 3 míseras y exquisitas papas fritas. Sirve mucho para tomar conciencia acerca del exceso de comida que inunda nuestras vidas (auch).
BOLA DE PLASMA
Acá me ven tocando y jugando con la bola de plasma. Grabación cortesía de Ana.
FORMACIÓN DE UN TORNADO
Otro clásico del MIM es la formación de un tornado. Uno aprieta un botón y comienza la magia. Cuando era niño, este juego era uno de mis favoritos.
COMENTARIOS FINALES
Como ven, el Museo Interactivo Mirador (MIM) no es un museo cualquiera, es un museo muy divertido y educativo. A uno lo llevan de niño, pero siendo grande también se puede disfrutar muchísimo. Los juegos invitan a satisfacer la curiosidad natural que tenemos todos y volver a ser niños. Nosotros estuvimos 3 horas jugando en el museo, ¡3 horas! Se nos pasaron volando.
Lo otro positivo es que siempre anda renovándose, inaugurando nuevos juegos o nuevas salas. Me quedé con las ganas de visitar la Casa Sísmica y debí haber fotografiado o grabado más cosas de terremotos. Hay otras actividades complementarias como Cine 3D, talleres de robótica, imprenta y montones de otras cosas por ver. ¡Volvería a visitarlo!
Mi recomendación es que NO VAYAN UN FIN DE SEMANA ni en vacaciones de invierno. Vayan un día de semana para que no esté tan lleno, ojalá de un mes normal o en verano. Llegan temprano, se inscriben en la Casa Sísmica y después recorren todo el museo completo. Para más datos de cómo llegar, horarios y recomendaciones pueden ver mi artículo en Recorrido.cl. Finalmente agradecer a Ana por acompañarme y reírse conmigo en esta aventura científica jajajaja.
Ariel Cruz Pizarro
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“Confia en Jehová, y haz el bien; y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y confía en Él; y Él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía” Salmos 37:3-6