Una de las bondades de Isla de Pascua es la posibilidad de practicar la fotografía aeronáutica sin tener que andar dando explicaciones o sintiendo que eres un delincuente (esto ocurre mucho en el tipo de fotografía que les muestro, aplicado a aviones, trenes y metro, donde los guardias y las organizaciones te ven como un peligro más que como un aporte a la sociedad, esperemos que esto vaya cambiando y que se entienda que contribuimos a acercar el transporte a la comunidad, no a poner bombas).
Esta actividad recibe el anglicismo de “spotting” aunque a mí me gusta pensar que soy un documentalista gráfico jajaja, con el paso de los años todas estas fotos empiezan a ganar valor sentimental para las personas, pues los medios de transporte público marcan la vida de la gente, sus rutinas, sus experiencias, sus vivencias, despedidas, deseos y sueños. Son transversales, es cosa de mostrarle a tu papá o tu abuelo el bus que tomaba en la infancia y recordarán toda esa época 🙂
Existen varias locaciones para poder realizarlo. En caso de tener auto, una buena opción sería tomar el camino vehicular que conduce hacia el Rano Kau y Orongo, pues quedas por encima de la pista de aterrizaje (ver video) (1), o por el mismo camino que tomé hacia ambos lugares pero que es para personas a pie (un video lo tomaron desde ahí) (4). Lo otro sería pararse en la reja del aeropuerto y pillar algunas maniobras (o el aterrizaje mismo) (2). Una tercera opción es la caleta Hanga Piko (3), siempre y cuando el avión sobrepase la isla e ingrese al aeropuerto encontrándola de frente (algo que ocurre a menudo, pero no siempre, pueden ver este video desde la cabina del piloto).
Esta sesión fue bastante relajada, aún no les escribo sobre mi hostal pero cada vez que salía del lugar tenía esta hermosa vista a mi disposición. Para ir a Hanga Piko, debo caminar hacia donde está esa casa de gran techo que se ve a la izquierda y seguir unos 50 metros, quizás menos jajaja.
Ese día estaban haciendo una competencia de remo en la isla.
A las 12.59 horas de la isla se escuchó el sonido del avión cruzándola. ¡Ea! Esto iba a estar bueno 🙂
Lo malo es que yo no alcancé a llegar adonde quería jajajaja, me pasó lo mismo que esos niños que vivían al lado del colegio y llegaban tarde. Me confié y quedé en medio del camino al sitio que había pensado, por lo que traté de salvar las fotos captando al avión y no el entorno. Esto fue a las 13.07 horas. Sé que puede sonar un poco obsesivo decirles la hora, pero para quien toma este tipo de fotografía le va a ser útil saber que hay 8 minutos entre que el avión pasa sobre tu cabeza y se aproxima a la pista.
Esto es un recorte de otra fotografía de la misma ráfaga para que vean el avión con más detalles. Nuestro amigo es un Boeing 787-8 Dreamliner de la aerolínea chilena LAN, matrícula CC-BBF, el cual debutó el 09/06/2014, es decir ya celebró su primer cumpleaños de vuelos jajaja. Ahora mismo, en el preciso instante en que estoy escribiendo, este avión anda haciendo el vuelo LAN704 que hace Santiago – Madrid – Frankfurt.
Es muy bacán poder usar las tecnologías actuales para saber estos datos curiosos, acceder a tanta información (útil o no) con esa inmediatez. El protagonista de mi vuelo de ida (CC-BBJ) ayer anduvo en Los Ángeles, Lima y ahora anda volando hacia Madrid. En tanto, el Boeing del vuelo de vuelta (CC-BBI) ayer anduvo en Isla de Pascua y hoy anda en Miami el perla.
Sigamos. Acá vemos a la imponente aeronave de origen estadounidense sobre la caleta de Hanga Piko. Se aprecia también parte de lo que es la aproximación a la pista de Mataveri.
Una de mis fotos favoritas. Mi idea inicial era captar el avión con la caleta y el moai, pero desde un ángulo que favoreciera más la composición. Por razones de tiempo, no pude hacerlo pero creo que la foto salvó igual. Generalmente las personas que toman fotos de aviones se preocupan del avión en sí, de tal manera que para salir un poco de ese cánon quise integrar el moai (Ahu Riata) y parte de la caleta.
La misma idea, manteniendo el moai y mostrando parte del interior de la isla. Debo decir que igual es emocionante ver llegar al avión jajajaja. Se me imagina que es una sensación similar a ver llegar un tren de larga distancia o algo así (en fotos de trenes, yo sólo he hecho trenes suburbanos que tienen varios itinerarios en el día).
Las casas de las cercanías de Hanga Piko, unas niñas que salieron de sus casas o alojamientos para ver el avión y claro, el protagonista, ese tremendo Boeing 787 Dreamliner.
Ya ahí se ve poquito del avión jajajaja.
Acá vemos el Ahu Riata, un moai que no es muy visitado y anda solito por la vida pero que es bastante bonito. Hay una explanada ideal para sentarse a ver la caleta, mirar el avión llegar (porque generalmente es uno diario) y relajarse.
La caleta de Hanga Piko. Tienen que estar atentos, porque en uno de los próximos posts de este cuaderno les contaré cuando pude fotografiar y acariciar una tortuga marina aquí 🙂
Y bueh, más de Hanga Piko.
Como verán, es un post cortito pero que refleja un poco una de las actividades que tenía que hacer en la isla: fotografiar el avión jajaja. Bendiciones, nos vemos 🙂