Siempre me ha gustado tener esta posición respecto al transporte público de la ciudad. Poder conocer un poco más en detalle sobre el sistema y acerca de los hechos que han ocurrido hacen que uno tenga otra valoración de las cosas. Para los pasajeros, muchas veces un tren es solamente un tren, pero se les daría vuelta la boca si supieran el pasado de ese tren.
En Línea 5 se encuentra circulando el tren N2069, camuflado como uno más dentro de toda la flota. Los pasajeros hacen su vida como si nada, lo toman y se ríen, algunas parejas se besan, otros hablan por celular o juegan Candy Crush, se sientan en el piso a estudiar, viejas velocirraptor agarran sus asientos, en fin. ¡No tienen idea que ese tren fue objeto de un arduo proceso de recuperación!
El accidente de 2012 en Talleres Lo Ovalle
En febrero de 2012, una noticia inusual sería portada de diarios y objeto de debate en los noticieros: en los Talleres Lo Ovalle (Línea 2) un tren sufrió un descarrilamiento, saliendo del recinto y yendo a parar a un condominio que se encuentra al lado.
No hubo muertos, el conductor quedó en shock y se perdieron algunas cosas materiales (autos y cosas del condominio). En fotos de La Tercera se aprecia que el vagón cabina afectado fue el S.0137 que mantiene su numeración y tiene el código “0691” para efectos del programa 1411 de seguridad en Metro.
Vecinos del condominio La Foresta presentaron una demanda contra Metro por este incidente, reclamando una indemnización lo que finalmente les resultó con un fallo judicial en 2014. Ahora, personalmente me parece que igual uno en lo posible debe tratar de vivir LEJOS de los talleres, es algo que revisé también cuando les mostré parte de mi visita a Talleres San Eugenio. Hay una tensión entre el funcionamiento de los talleres (que podría ser catalogado como una zona industrial) y los condominios o residencias que se han instalado posteriormente en las cercanías.
¿Y el trencito?
El tren Alstom NS93 N2069 corresponde al 3º contrato de Metro de Santiago con Alstom para traer estos trenes, comenzando a circular en las vías santiaguinas en 1998. Anduvo en Línea 1 y con los reordenamientos de flota correspondientes a la llegada de los nuevos trenes españoles, este tren habría quedado asignado en Línea 2 junto con varios más.
El tren estuvo desaparecido de los rieles urbanos por largo tiempo, apareciendo a fines de 2014 en Línea 5 en una nueva formación de 6 coches (inicialmente era de 7 coches). El vagón restante R4069 se encuentra en el tren N2066. En el intertanto de su reparación, los coches motrices fueron insertados en otras formaciones de Línea 1 generando más trenes de 8 coches (tren N2064 por ejemplo) y posteriormente los devolvieron a su formación original.
Si hay algo que rescatar de Metro de Santiago es que son una empresa capaz de recuperar los vagones siniestrados y hacen reparaciones de gran calidad. De no ser porque uno sabe que este tren sufrió un accidente, el resto de los pasajeros no se da cuenta porque pasa totalmente desapercibido, es como si nada hubiera pasado. Les comparto algunas fotos que he hecho.
Un saludo enorme a la gente que toma a diario este tren aunque ni se da cuenta, a personal de Metro encargado de su recuperación (un trabajo silencioso y quizás poco reconocido, pero muy valioso), a los conductores de Metro y a mis lectores, espero que tengan un buen día y que Dios los bendiga 🙂