Este paseo lo hice en Noviembre de 2015, lo tenía en el congelador esperando un momento propicio para salir y creo que éste es el momento indicado, considerando que ya les mostré un viaje en una empresa de bus que va a Curicó. Uno de los mayores atractivos de la provincia de Curicó es el Parque Nacional Radal Siete Tazas, así que espero que se pongan sus lentes de imaginación y me acompañen a recorrer lo principal. Este parque es muy bonito, aunque cuesta un poco acceder a él (los caminos son muy muy malos y con partes empinadas).
PASEO POR EL DÍA AL PARQUE NACIONAL RADAL SIETE TAZAS
La primera vez que le dije a mis papás que haría este paseo en un día me trataron de loco y tienen razón, tiene su grado de locura (lo ideal serían 2 días), pero como no tengo vehículo alto ni poderoso para esos horribles caminos del parque, el paseo que propusieron los chicos de Círculo Patrimonial era una oferta que yo no podía rechazar jajaja.
Círculo Patrimonial es una instancia sociocultural que trata de rescatar nuestro patrimonio, la idea es fortalecer los lazos de la comunidad. Dentro de sus iniciativas, pues no solo trabajan sobre edificios ni personajes históricos, cada fin de semana hacen salidas culturales a precios económicos para poder compartir en familia o con amigos.
Ese domingo fueron a las Siete Tazas (van cambiando las locaciones permanentemente). ¡Si tuviese más tiempo y energías, feliz voy a todas porque son muy buenos panoramas! Pueden husmear su Facebook si les interesa.
Este hermoso bus nos llevó a la ciudad de Molina. Debo admitir que llegué justo a tiempo, porque nos iríamos a las 07:30 de la mañana. La máquina es un Busscar Vissta Buss LO año 2003 (placa VJ2819), carrozada sobre chasis Mercedes Benz O500R. Por el Registro, este Busscar está de prestador de servicio en Buses Golondrina. El bus hace años estuvo trabajando en tierras nortinas con la compañía Serena Mar e inicialmente estuvo en Eme Bus.
Me enamoré de este mapa en la Shell de San Francisco de Mostazal (paramos a comprar desayuno), si hay algo que me fascinan son los mapas y mucho más si tienen estas animaciones tan bonitas. Tengan ojo, les marqué la orientación hacia Santiago y el lugar donde está el Parque Nacional Radal Siete Tazas (denominado coloquialmente como 7 Tazas). Pueden ver el mapa en grande de toda la región haciendo clic aquí.
Infaltable en este querido blog de transportes. Aproveché el rato en la gasolinera para intentar unos barridos a los buses que pasaban por la carretera. La foto que resultó mejor fue este Irizar Century de Pullman Bus Tacoha que iba a Las Cabras. El barrido es una técnica útil para estos casos, básicamente haces que la cámara siga la trayectoria del objeto en movimiento de forma paralela.
Llegamos cerca de las 11:00 de la mañana a Molina. El pequeño terminal de este pueblo nos recibió con este bus Talmocur estacionado, estos trabajan todo el día el trayecto Curicó – Molina – Talca. Eduardo Peñailillo, gran lector del blog, me corroboró que los minibuses trabajan así en Talmocur, mientras que los buses grandes hacen Curicó – Talca directo.
Este Inrecar Géminis tan elegante, aunque usted no lo crea, fue construido en Chile. Es de la misma planta de producción de la cual salió el bus Moai a Isla de Pascua 🙂
Me encanta la comodidad de los buses Busscar, estos asientos son ricos y suaves. Yo me fui al final del bus, porque fui uno de los que llegó al último jajajaja.
La vista del salón del bus con asientos Semi Cama. Mi espalda adolorida y cuerpo fatigada agradeció esos asientos que me cobijaron por ese rato. Como dato curioso, tengo entendido que este bus tenía el apodo de “Geisha” en Eme Bus, por los asientos de colores distintos jajaja.
El bus impecable en Molina, lugar donde haríamos transbordo, chananan!!
Reconozco que yo mismo me trataba un poco de “loco” por hacer el viaje, pero cuando vi que haríamos el camino que seguía en este bus antiguo simplemente me olvidé, me miré y me reconocí en el lugar correcto. ¡Cuándo más iba a tomar una micro de estas tan bien conservada!
Este bus también es de manufactura chilena, marca Inrecar. Por la placa patente (KJ8354) este bus fue fabricado en 1993, tiene o tenía plataforma Mercedes Benz OF-1115, con motor delantero. Lamentablemente cumplió su vida útil durante este año 2016, pues aparece como “Cancelado Definitivo“. Alcancé a andar en ella, sus 23 años de historia no fueron en vano 🙂
Previendo esta situación le hice hartas fotos, para que quedara un recuerdo pre-jubilación. Las máquinas rurales tienen todo un trasfondo para las comunidades que las usan. Busqué la noticia y no la encontré, pero leí que en una comunidad iban a jubilar al bus que les había llevado a los otros pueblos por más de 15 años, así que ese día salieron todos a andar en él y lo despidieron.
El interior de esta micro Inrecar. Tiene (tenía) paqueteras y varios asientos cómodos. Eso sí, el viaje no fue precisamente una cuna. El camino, como les decía, es muy malo y muy empinado, la micro afortunadamente era potente y subimos sin problemas, con la pericia del conductor que conocía el camino; pero saltábamos a cada rato, era como un rally pero a velocidad lenta jajajaja. Varios autos quedaron tirados…
El camino es bonito, hay varias cabañas y campings, aparte que se ven miradores y bosques verdes mientras pasas ese camino de montaña. En foto, lo más decente que salió mientras estuve en el bus: el río Claro. La foto no le hace tanta justicia a lo lindo que se veía, pero después me reivindico 🙂
La primera parada turística que hicimos fue en el sector del Velo de la Novia. Una mariposa de la tarde (Vanessa carye) estaba tomando sol mientras niños y grandes se deleitaban con el agua cayendo más de 50 metros de altura.
Al otro lado del mirador, que está al lado del camino, este caballo nos miraba curioso mientras el resto pastaba.
Como casi todos estaban mirando la cascada, aproveché de hacer otras fotos del bus Inrecar. Tenía que esperar a que se desocupara el mirador.
¡Miren que hermoso! De Chile generalmente se ensalzan los extremos (el desierto nortino, los bosques y fiordos de la Patagonia, el misterio de la Isla de Pascua) pero el centro también tiene mucho que decirnos. Particularmente, la región del Maule está poco explorada y explotada turísticamente, pero tiene joyas como ésta, belleza natural.
La foto de perfil de la micro Inrecar, belleza noventera también, todo un lujo verla así después de más de 20 años de trajín.
La mejor foto del bus Inrecar que hice durante la tarde, me encanta porque quedó justo en posición de viraje. Las personas que aparecen le dan temporalidad y contexto a la foto.
Sin zoom, desde el mirador que está en el camino deberían poder ver algo más o menos así. Me encanta esta visual porque también se ve el enorme colchón verde que significa el bosque del Parque Nacional Radal Siete Tazas. Un escenario mágico que he podido disfrutar y traérselos.
Su querido servidor posando con el salto Velo de la Novia. Casi nunca me tomo fotos en las partes, pero uno nunca sabe cuándo volverá, es rico tener recuerdos. A las 12:30 ya estábamos arriba del bus para seguir subiendo por el camino antes descrito.
Más rato subimos a la zona de las Siete Tazas, que es el plato fuerte del lugar. Uno se registra en CONAF, paga la entrada (acá venía incluida me parece) y sigue por un sendero que llega a un mirador del río Claro (el Velo de la Novia también corresponde al mismo río).
¡La visual es espectacular! Ver todo ese bosque verde, el cajón que forman las rocas y esa curiosa formación de “estanques” o tazas. El lugar se llama Siete Tazas porque el río va bajando escalonadamente con siete de estas tazas. No se pueden ver todas desde este lugar, pero ya lo que se ve es asombroso, la naturaleza puede ser muy hermosa.
Desde el mirador uno puede bajar hasta otro sector donde se está más cerca de estas formaciones rocosas y del agua. La bajada no es tan recomendable para personas con problemas de movilidad, los escalones pueden ser un poco altos entre sí.
Es asombroso, acá vemos el agua yendo desde una taza a la otra. Siete Tazas es fascinante, el terremoto de 2010 casi nos acabó este bello escenario porque hubo cambios en el curso de agua y esto quedó seco por un tiempo. Recién en 2012 el agua volvió a fluir a través de estas rocas. SIIIIII, tiene agua para los que preguntan. Siete Tazas tiene agua.
Una cosa que me llama la atención es cómo la vegetación aprovecha la humedad del ambiente y forja raíces en esas durísimas rocas de basalto. Creo que por ahí en la parte alta hay árboles de ciprés de la cordillera, puede que esté equivocado pues los árboles y la botánica no es mi especialidad. Por ahí alguien podrá corregirme.
Pensar que había estado aquí cuando era chico, ¡no recordaba nada! Mami, mírame, quedará para la posteridad y sale una de mis ropas regalonas jajaja 🙂
Me encanta este lugar. Lo fome de las fotos es que no pueden escuchar el sonido del agua cuando va pasando, que es algo muy relajante. Aunque les tengo un par de sorpresas…
Me gustó la composición de la foto, ese joven quedaba perfecto para la perspectiva que se forma con el río. Me llamaba la atención que el basalto es una roca volcánica y no se ven volcanes “cerca”.
Revisando en el mapa, pude autoresponderme, el valle del río Claro es un cajón de rocas que vienen del Volcán Descabezado Grande, el cual también es visible desde otra importante reserva natural de la zona: Altos de Lircay, también muy bonita por lo que me han contado.
La distancia entre las Siete Tazas y el volcán igual no es mucha: son como 25 kilometros. La no-visibilidad se explica porque el valle es bajo (1.000 msnm), los cerros que lo circundan tienen unos 1.700 msnm y están muy encima.
Tras un breve almuerzo y tomarnos la foto grupal con los chicos de Círculo Patrimonial, tomamos el sendero que conduce al hermoso Salto de la Leona. Eso sí, en Chile no hay leones, el animal al que debería aludir es el puma, felino que habita en la Cordillera de los Andes.
El sendero atraviesa parte de estos lindos bosques hasta llegar a la ribera del río Claro. El grupo se dividió entre los que fueron al Salto de la Leona y los que nos quedamos en la ribera. Yo me quedé, más que nada porque venía con harto cansancio acumulado de los meses previos y tenía que economizar recursos para aguantar las semanas que venían. Aparte, ¿qué más relajante que ver el río?
El color de esas aguas es bellísimo, el nombre de “río Claro” se lo tiene bien ganado jajaja.
Fue relajante estar ahí, viendo el agua pasar, probando otros estilos de fotos y meditando que si no tuviese esa mini dosis de locura habría estado en mi casa, feliz con mi familia, pero sin nada nuevo que contar.
Esta foto me encantó, hice varias pruebas hasta que salió esta foto de larga exposición (salió a 1/4 segundos), el agua quedó con ese lindo efecto de seda.
Haciendo fotos de prueba, se me ocurrió hacer un ejemplo gráfico de cómo funcionan los filtros polarizadores. No es que se usen solo para hacer fotos de seda (de hecho, ahí se suelen usar otros) pero sí son filtros muy buenos para fotos de paisajes :), para estos artículos de fotografía mi mejor picada es Pablo, amigo de años y que ha hecho unas fotos geniales por todo Chile. Vende bueno, bonito y barato.
Los chiquillos llegaron al salto mismo, para otra vez les mostraré una foto de ahí si Dios quiere. De cualquier forma, no deja de ser bello poder haber visto todas estas cosas lindas en un día 🙂
Esta foto la pongo porque sale del cánon normal. No recuerdo exactamente si era parte del sendero, probablemente fue en un mirador, pero el punto es que quedamos sobre un árbol y sobre el mismo río de forma perpendicular. Es raro estar haciendo una “foto aérea” así en tierra, lo cual no deja de ser vistoso jajaja.
Y final del camino, volvimos a la entrada de esta parte del Parque Nacional Radal Siete Tazas, una joya natural en el Maule. Antes del Decreto N° 15, esta área protegida era Reserva Nacional. La diferencia radica en el grado de cuidado que requieren las áreas y las actividades que pueden hacerse en ellas. Pueden leer las definiciones de CONAF para tener mayor detalle.
Después la micro nos dejó en Molina y desde Molina tomamos ese bus azul que les mostré rumbo a la capital, varios nos vinimos durmiendo jijijiji. ¡No se vayan porque les tengo bonus!
Horarios del Viaje
07:30 – Plaza Italia (Santiago)
11:00 – Molina
12:15 – Velo de la Novia
13:00 – Siete Tazas
14:10 – Sendero Salto de la Leona
16:20 – Retorno
18:00 – Molina
21:15 – Plaza Italia (Santiago)
Bonus 01: Consideraciones para el Parque Nacional Radal Siete Tazas
Los datos de cómo llegar, precios y todas esas cosas están en el artículo que hice para el Blog de Recorrido.cl, pues aquí solo comparto mis experiencias (separo las aguas entre el trabajo y el hobbie). Lean eso porque tiene todo el ABC de lo que se necesita saber y es cortito.
Para ir en transporte público lo ideal es que vayan en fines de semana largos y temporada estival (verano: enero, febrero), porque el resto del año los buses no hacen el trayecto completo y no van al parque mismo, solo al pueblo de Radal. A su vez, el camino como bien les dije antes es malísimo y hay unas pendientes medias feas.
Bonus 02: Video del bus Inrecar y el Parque Nacional Radal Siete Tazas
Previendo que el bus pronto se iría de baja y no había muchos registros de él, grabé varias partes del viaje para poder mostrárselos a ustedes y a futuros lectores. También se incluyen unos clips que grabé del Parque Nacional, para que escuchen el sonido del agua 🙂
Bonus 03: Video Parque Nacional Radal Siete Tazas, versión dron
Este video es de la cuenta Chile Vuela, ellos tienen varias vistas de Chile en dron y es interesante para ver otros ángulos que normalmente no vemos. Se concentran en el Maule aunque tienen otros lugares más sureños. Ojalá que les guste, así pueden ver las Siete Tazas.
Comentarios Finales
Tremendamente agradecido con los chicos de Círculo Patrimonial. Sebastián y Lorena han sacado adelante un proyecto muy interesante, que tiene impacto en la comunidad y ofrece la posibilidad de compartir en familia a precio súper económico (si mal no recuerdo, este viaje costó como $20.000, pensando en todo lo que se hizo es una ganga).
Volver a conocer el Parque Nacional Radal Siete Tazas fue todo un privilegio, es poco probable que vuelva a ir pronto por el tema de los caminos y la necesidad de tener vehículo potente, además de un conductor aperrado. Ojalá que hayan disfrutado de este paseo virtual, especialmente aquella gente que no puede caminar mucho o vive un poco lejos de este lugar. ¡Un abrazo enorme y nos leemos pronto!
Santiago Recreo ha vuelto en gloria y majestad 🙂
Cámaras Usadas (Herramientas)
Canon SX170 (compacta) // Canon T3 con Lente 18-55mm (ver detalle de cámaras)