Les haré un cambio de orden para quienes están siguiendo el Cuaderno de Viaje: Escapada a Chiloé, meteré primero lo que pude conocer de Quemchi durante mis vacaciones de verano, y después les contaré todo eso del viaje en avioneta para escapar de la isla jajajaja.
Creo que se divertirán harto, les pido perdón porque me he demorado mucho en ir escribiendo de Chiloé, pero con el tema de TransUrbano me dio el impulso para escribir mucho de Transantiago jajajaja.
DÍA 04 Y 05 / DE PASEO POR QUEMCHI Y CASTRO
Quemchi es una ciudad chiquita que está en una de las puntas de Chiloé. Carlos Ulloa, amigo y lector del blog, me invitó a conocer su casa y esta encantadora zona del sur de Chile. Mientras armaba mis vacaciones de verano, nos coordinamos y logré hacer coincidir un par de días en el itinerario para visitar a su familia. Desde ya, les estoy tremendamente agradecido tanto a él como a toda su familia, me hicieron sentir como en casa y vivimos momentos muy bonitos.
¿Se acuerdan que me vine desde Puerto Varas en un Salón Cama de Buses ETM? Pues bien, descendí de ese bus en el Cruce Degán (en el mapa dice W-15) y ahí, con una maleta y otro bolso, tomé una micro rural que me dejó en Quemchi. Uno de los pasajeros que estaba en el paradero -porque con el tiempo de espera, empezamos a hablar y nos conocimos todos jajajaja- me contó que venía desde Antofagasta en bus, para ver a su familia acá en Chiloé (háganle un monumento o una buena cazuela a ese pobre hombre! Son como 30 horas de viaje jajaja).
El viaje es muy lindo, si tienen la oportunidad de ir a Quemchi les advierto que el camino es precioso: hay unas arboledas lindas, se ve mucho campo hacia el infinito y un par de casas, desconectado totalmente de todo lo que es ciudad. Lo que sí, ¡las micros VUELAN! Son como la Peñaflor, los conductores vuelan en la ruta y el camino tiene subidas / bajadas pronunciadas (todo pavimentado eso sí), es como Fantasilandia jajajaja.
Al llegar, Carlos me fue a buscar al terminal o paradero de buses y pudimos ver este hermoso atardecer. Yo quedé anonadado, Quemchi es un lugar para contemplar el paisaje y sentirse lejos de todo, como en algunos libros que mencionaré después jajaja.
¡Miren por favor! Desde Quemchi había una excelente vista hacia el volcán Michinmahuida, que está en el continente. Como han podido leer y ver en las otras crónicas de Chiloé, ¡este archipiélago mágico tiene una hermosura impresionante!
Después tomamos once, compartí con la familia de Carlos y de ahí nos fuimos a unas celebraciones que tenían. Esto es el Festival de Tradiciones y Costumbres «Chilhue» en el Parque Municipal de Quemchi. Había varios locales de comida, creo que comimos unas empanadas de queso. El lugar tenía presentaciones de artistas y grupos folclóricos de la zona.
Un aspecto distintivo es que cada persona se identificaba de acuerdo a su pueblo o isla, había mucha música local.
Ya en la casa de Carlos, como el segundo piso es de habitaciones para residentes, Carlos preparó este afiche de información básica con todos los horarios de los buses que hay en Quemchi. ¡Es una cuestión maravillosa para alguien aficionado al transporte público! Creo que muchos de nosotros haríamos lo mismo jajaja.
Los principales servicios que hay son: Ancud – Quemchi y Castro – Quemchi, teniendo conexión directa con las dos principales ciudades de Chiloé. Dependiendo de la franja horaria, las frecuencias andan entre los 30 y 50 minutos. Los buses para ambas zonas salen entre las 06:45 – 19:00 desde Quemchi.
Esta es mi pieza, una cama muy cómoda y una almohada blandita. Ideal para descansar. Había harta ropa de cama porque Chiloé es una zona muy fría, especialmente en las noches.
El día siguiente amaneció nublado y con un poco de frío. Carlos tenía que ir a hacer unos trámites a Castro, así que lo acompañé en esa travesía.
En el camino fuimos conversando de la vida y de muchas otras cosas. Una de las mejores fotos que tomó Carlos en ese trayecto fue ésta: el bus #31 de Queilen Bus (un Mascarello Roma 370 bellísimo de color negro con letras doradas, actualmente el bus tiene un color azul marino y conserva el mismo diseño; yo pude viajar en un bus idéntico pero de color rojo) y el bus #748 de Cruz del Sur (un Marcopolo Paradiso 1050 de color celeste y azul).
Los dos alucinamos con la foto, ¡quedó buena! Carlos es estudiante de enseñanza media y es aficionado a este tema del transporte, aunque no quiere trabajar en algo así (jajaja ya veremos qué dice la vida sobre eso).
Esto es el interior del minibús Mitsubishi Fuso Rosa. Los japoneses se hacen la América (se hacen ricos) en esta región, casi todos los buses rurales ocupan este modelo de minibús. No hay competencia, casi no existen los minibuses Hyundai ni Toyota, todo es Mitsubishi o son minibuses brasileños más grandes.
En esta ocasión, la compañía Expresos Degán era la que nos prestó el servicio hacia Castro. Más que competencia, cada microempresario tiene asignado un cierto horario para hacer la ruta y todos cobran lo mismo. No hay mucha diferencia entre ellos, pues ocupan el mismo modelo de bus jajaja. Lo único diferente pueden ser los asientos, recuerdo que Carlos me mostró un minibús con asientos Semi Cama de origen peruano (marca Applebus) jajaja.
Ya en Castro, pude hacer esta bella foto de la Iglesia San Francisco (ícono de la ciudad y Patrimonio de la Humanidad) con el bus #96 de ETM, una máquina que tiene el esquema original de los buses doble piso de esta empresa: color blanco de fondo, estrellas de color naranja, barcos café y unas líneas grises.
Fuimos a almorzar al polémico Mall de Castro (polémico por cómo impacta en la arquitectura y las vistas de la ciudad). Como dato, el local Buffet usa ingredientes que son más caseros y de la zona. He probado la misma comida en Santiago y en Castro varias veces, y siempre sabe mejor en Castro jajaja (¿serán las papas chilotas?). Mientras almorzábamos, pudimos divisar uno de los pájaros metálicos de LAN (ahora LATAM).
Tiene pinta de ser un descenso hacia el aeródromo de Mocopulli, pero no estoy 100% seguro. Creo que la foto quedó linda, son geniales estos Airbus A320 aunque los asientos de los buses sean más cómodos jajaja. LAN llegó a la isla en el año 2012 y esto ha ayudado a potenciar más el turismo, tanto nacional como internacional. En bus, desde Santiago son como unas 14 a 17 horas. El avión demora menos de 2 horas y permite la conexión desde Puerto Montt o Punta Arenas, lo que facilita las escapadas de fin de semana a un precio razonable.
El mall también tiene vista hacia los canales chilotes que hay en Castro. Es un buen mirador, aunque no el mejor de la ciudad.
Después de almorzar y hacer los trámites, Carlos me condujo hasta el Mirador Millantuy. El lugar es medio solitario y tiene unos perros feos en el acceso, podría estar mejor cuidado y señalizado. Se entra por la calle que ven, donde está el Estadio Fiscal de Castro y el Hospital de Castro (ese edificio de techo azul). Al final de la calle Augusto Riffart hay una escalera y uno va subiendo por ahí (pinchar para ver mapa).
La vista del mirador es bonita, se ve buena parte de la ciudad y también se distinguen tanto el Mall Paseo Chiloé (edificio a la izquierda) y la Iglesia San Francisco de Castro. La subida en escalera tiene un pasamanos, eso ayuda mucho jajaja.
Esto es una mirada sin zoom, la escalera puede ser un poco empinada pero hay un descanso con juegos infantiles. Las cosas grises que se ven a un costado son tumbas del Cementerio Católico de Castro. Lo que no se ve en la foto es que corría viento y hacía algo de frío jajajaja.
Esto es mirando hacia el río Gamboa y los famosos palafitos (esas casas construidas sobre el agua). Ese edificio rectangular grande que está en una colina es el Hotel y Casino Enjoy. Si la foto hubiera sido hecha en otro horario, habríamos tenido marea alta y toda esa zona barrosa que se ve enfrente de las casas tendría mucha agua. Es una postal típica de Castro y de Chiloé.
Aquí salimos los dos, justo logramos que se viera la iglesia detrás jajajaja. Después de la foto, bajamos rápido porque pensamos que iba a llover y el viento se hacía un poco más fuerte. Llegamos al Terminal Municipal de Castro y tomamos otro minibús Mitsubishi para volver a Quemchi.
En el sector industrial de Llao Llao, Carlos logró captar los talleres de la empresa Buses ETM. Ese bus blanco que ven ahí es el mismo bus que fotografié con la iglesia, el #96. Detrás de ese bus habían otras máquinas de color azul verdoso, crema y fucsia chillón jajaja. Yo he podido viajar en las dos categorías que esa empresa ofrece: Salón Cama (leer aquí) y Cama Premium (leer aquí).
En el camino, también pude fotografiar este lindo bus de Cruz del Sur, máquina #232. Tengo una talla con este modelo (Marcopolo Paradiso 1200 / Volvo B12R) porque por ahí en el año 2012, yo no tomaba fotos de buses interurbanos salvo muy contadas excepciones, y una de ellas fue un bus de estos mismos (máquina #233).
Quería tomarles foto porque mi familia le tiene cariño a la empresa, cuando mis papás viajaron de luna de miel hacia Chiloé se fueron en un Cruz del Sur y siempre cuentan maravillas de cómo era el servicio, aspecto que no ha cambiado tanto en la empresa. Dentro de lo que sé, es una de las pocas compañías que tiene una mantención impecable, pensiones decentes para todas sus tripulaciones y el servicio siempre es muy bueno (de lo mejor que he vivido fue la categoría Salón Cama desde Castro a Santiago, leer parte 1 y parte 2, excelente viaje!).
No tengo idea de qué bus específicamente usaron en su viaje, pero a mí me encanta el antecesor de estos: los buses Marcopolo Paradiso GV1150 y los Busscar Jum Buss 380T. De esta empresa, quiero probar los buses Salón Cama de 1 piso que todavía tienen y los buses Marcopolo Paradiso 1200 G7 jijiji, ya tendré la oportunidad.
Las aprehensiones que teníamos resultaron correctas. En nuestro viaje empezó a lloviznar (o chispear, le decimos aquí). Dentro de las fotos que hice, me encantó ésta. Se ve el camino en perspectiva (pero desenfocado), las diminutas gotitas de agua como caricias de dedos de bebé y parte de los adornos del bus 🙂
Esta otra foto muestra los adornos del bus (un corazón, una pelota de fútbol y un simpático cocodrilo). De fondo, una de las subidas y bajadas que hay en la ruta Degán – Quemchi, afírmate cabrito (no digan «cabrito» en Perú porque significa homosexual, en Chile es un niño; cosas del idioma español) jajajaja.
Llegamos a Quemchi. Aproveché de hacerle unas fotos a nuestro minibús Quemchi Expreso, por la placa patente UC2560 se deduce que es un bus Mitsubishi del año 2001. El conductor descansa un rato hasta que se cumple el horario y vuelve a correr otra vez hacia Castro (o Ancud, según el horario de su microempresa). No hay nadie que controle o inspeccione la frecuencia, pero todo el pueblo conoce los horarios.
El trayecto Quemchi – Castro cuesta $1.500 CLP (unos 2 USD) y el trayecto Quemchi – Ancud también vale $1.500 CLP.
Los buses tienen un maletero atrás para ir dejando los bultos, aunque no sé si se ocupe mucho. En algunas zonas como Villarrica, Pucón y especialmente Puerto Varas, los conductores de estos minibuses agrupan los bolsos y maletas en los asientos del copiloto (en verano, hay un cerro de mochilas gigantes, maletas y bolsos de todo tipo jajajaja). Detrás de nuestro minibús, está la máquina de Expresos Degán (o Degañ) que venía desde Ancud, es el mismo modelo pero un poquito más moderno, año 2006 (placa WH6841).
Esta foto la rescaté no tanto por el minibús, sino para que pudieran ver la arquitectura especial de algunas casas chilotas. No todas son así, me llamó mucho la atención cuando estaba editando las fotos y la seleccioné para que pudieran verlas. En Chiloé, lo que más se suele usar tradicionalmente es la tejuela de madera y las casas tienen otra forma, no con esos techos alargados hasta abajo (no sé el nombre que tienen ese tipo de casas).
Carlos me tomó una foto mientras yo veía y fotografiaba parte del Terminal de Buses de Quemchi. Sí, es chistoso pero hay un terminal muy bonito y bien cuidado. Eso sí, no tiene oficinas de empresas ni nada por el estilo porque solo recibe buses rurales.
También le tomé una foto a Carlos con una máquina de Buses Almonacid, creo que ellos hacen transporte de personal y trayectos rurales en la zona. La máquina es un Busscar El Buss 340 con motor frontal (chasis Mercedes Benz OF-1620), es viejito, año 1995 (placa LX5360). Atrás se ven los «andenes» donde paran los buses.
Ojalá que con el tiempo Quemchi tenga más movimiento y se inserte aún más en el circuito turístico de la isla. En el terminal hay harta información relevante para los viajeros (ver abajo).
Hice un collage para ahorrarles un par de fotos. Se ve la estructura del terminal de buses construido como palafito, están los dos minibuses de Quemchi Expreso y Expresos Degán. Pero lo más relevante creo yo son los paneles amarillos (ver en tamaño real).
Uno destaca los atractivos turísticos que hay en los alrededores de Quemchi, los que procedo a escribir por si alguien necesita de esa información:
- Isla Aucar (muy bonito, pude conocerlo en el relato del día 01; hay un mini jardín botánico y se ven aves), 6 km de distancia
- la Iglesia San Antonio de Colo (Patrimonio de la Humanidad), 24 km de distancia
- Quicaví (tiene que ver con los mitos chilotes, los brujos que había en los siglos pasados, una cueva de brujos y cosas artesanales), 27 km de distancia
- Lliuco (playa y vista panorámica a los volcanes), 17 km de distancia
- Aucho (cisnes de cuello negro en desembocadura de río), 10 km de distancia
- Huite (sector de Puerto Oscuro, la tierra natal de Francisco Coloane, Laguna Chelle), 10 km de distancia
- Mechuque (este es bien explotado en tours desde Ancud y Castro: hay palafitos, comida típica, canales insulares, miradores naturales y mucho más. Desde Castro en verano salen unos catamaranes para este sector), 14 millas náuticas en Islas Chauques
- Metahue (vista panorámica del archipiélago, avistamiento de fauna y ver canales interiores), 18 millas náuticas en Islas Butachauques
- Puerto Fernández (sendero turístico Segundo Aquintuy en las turberas), 3 km de distancia
- Isla Caucahue (eso viene parcialmente en el día 06, el cartel destaca un apostadero de lobos marinos y el Molino de Agua Artesano premio nacional Roberto Triviño), está al frente de Quemchi jajaja, son 2.3 km y se cruza por agua.
También hay un mapa que va mostrando dónde queda cada lugar, aunque en el collage no sale completo porque enfoqué la parte urbana de Quemchi. Casi todos los caminos que van a estos sectores son ripio en condiciones regulares a malas, así que si van traten de ir en un vehículo apropiado y con un buen pronóstico de tiempo (sin lluvias, ¡no vayan a patinar en el barro! Igual si tienen problemas, los chilotes son muy amables y pueden conseguirse yuntas de bueyes para tirar los vehículos jajaja. ¡No es broma!).
Esa playa que se ve al frente, con esos bosques, eso es Isla Caucahué. El próximo capítulo de este viaje trata sobre el viaje a esta isla. En foto arriba, se ve una lancha y algunos cisnes de cuello negro a la orilla de Quemchi.
Acá estamos en la Casa Museo Francisco Coloane. La historia de este museo es fascinante. Francisco Coloane es uno de los grandes escritores que tenemos en Chile, fue Premio Nacional de Literatura en 1964. Coloane era de Quemchi y, en particular, vivió muchos años en esta zona de Chiloé y la Patagonia Chilena así que sus relatos estaban ambientados en estos lugares, incluso tomando a la Antártica dentro de sus obras.
El museo es una recreación de cómo era su casa, pero con un detalle. No es su casa y tuvieron que armar el proyecto desde cero. La gente interesada en crear el museo tuvo que estudiar casas que fuesen parecidas y realizar una tradicional minga chilota: la minga es una forma de trabajo comunitario en que varias familias ayudan a otra a realizar una acción (en este caso, una tiradura de casa) sin cobrar por ello (aunque después todos comen y beben como condenados jajaja).
Esta casa fue trasladada con yuntas de bueyes, tuvieron que bajarla desde un cerro. Después atravesaron los canales chilotes con esta casa (sí, esas cosas se hacen en Chiloé) y finalmente la dejaron en su ubicación actual. A partir de ahí, la reacondicionaron y dejaron con todo lo que corresponde al museo. Hay un video en francés que muestra el proceso en el museo, ¡aparecen unos paisajes bellísimos! (Ver aquí)
Como estudiante chileno, me tocó leer «Los conquistadores de la Antártida» en mis años de colegio. Aunque según lo que he leído, los textos más famosos o aplaudidos de Coloane son «Cabo de Hornos» como colección de cuentos y «El último grumete de la Baquedano» como novela, esta última se puede descargar gratis en Memoria Chilena.
El museo es GRATIS, uno deja su aporte voluntario (más que merecido).
Un atractivo ñoño es la Biblioteca Pública de Quemchi. Es muy bonita, tiene vista al mar y es un lugar destacado dentro del sector público chileno. Esta biblioteca es más que un lugar donde dan libros, acá la comunidad entera se reúne. En un artículo de La Tercera sobre las bibliotecas en Chile aparece esto:
«Hace 20 años, Teolinda Higueras consiguió una lancha y salió con una caja llena de libros a recorrer pequeñas islas en Chiloé. Es la famosa Bibliolancha.
Directora de la Biblioteca de Quemchi, Higueras recuerda que tras mucho pedir consiguió subirse a la lancha de Tesorería de la municipalidad. Llevaba libros y, desde el segundo año, un televisor que le había regalado Francisco Coloane y un generador. “Les pasaba un documental a los niños y monitos de premio”, cuenta. Dejaba los libros y volvía por ellos al mes siguiente, si es que lo permitía el clima. La rutina sigue hasta hoy, aunque ella ya no viaja. Su biblioteca ha crecido mucho: “Si no existiera este edificio, no sé qué haría la gente”, dice.
Como en Tirúa, a la Biblioteca de Quemchi no todos llegan a leer: agricultores comparten semillas de papas, pescadores intercambian datos del clima, adultos mayores van a un taller de folclor, etc. La semana pasada, el escritor Oscar Barrientos recibió el primer Premio Nacional de Narrativa Francisco Coloane, que organiza la biblioteca, por la novela Carabela portuguesa. Ahora, Higueras trabaja en otro proyecto: llevar libros a los funcionarios de las pesqueras. “Estamos haciendo leer a gente que nunca había leído”, dice orgullosa«
En un país tan chaquetero y pesimista, hay que valorar las cosas buenas que tenemos y la Biblioteca de Quemchi es una de ellas. Esto es el hermoso auditorio de la biblioteca, como leyeron también la institución organiza un concurso literario, hay premios a viviendas chilotas, etc.
Revisando en internet, hay una entrevista a Teolinda Higueras si es que se interesan más en su historia, creo que sirve para entender un poco cómo se vive y se sienten los chilotes. También hay un video con Teolinda explicando el sistema de lanchas itinerantes con libros.
Una de las varias lanchas que hay en Quemchi.
Esto es un bus rural de la empresa Expreso Quicaví (¿se dan cuenta que todas se llaman «Expreso» algo jajaja?), que realiza el trayecto entre Quemchi – Quicaví pasando por Palomar, Aucar, Montemar. Me llamó la atención porque es un bus más grande, un Volare W8 brasileño de año 2006 (placa WH1312).
Respecto de Quicaví, ya les comenté que está relacionado con la brujería en Chiloé. En el archipiélago hay muchos mitos y leyendas, ¡muchas! Con criaturas raras y el famoso barco fantasma Caleuche (es como el Holandés Errante de Piratas del Caribe, pero más espeluznante jajaja). Personalmente, cuando era niño me daban mucho miedo todas esas historias. Ya ahora de grande, no me asusta tanto, eso creo jajaja.
Ese día aproveché de comprar también mi pasaje de vuelta en Buses Cruz del Sur. Esta empresa es la única que cuenta con una oficina en Quemchi, aunque los buses se deben ir a tomar en el Cruce Degán. La otra opción para comprar pasajes desde aquí es por internet.
En Chiloé, Queilen Bus ofrece sus pasajes con la plataforma Recorrido.cl, mientras que Buses Cruz del Sur y Buses ETM trabajan con sus propios sitios web. Los trayectos rurales se pagan solamente con monedas o billetes chilenos.
Dejo con más detalle el cartel de informaciones hecho por Carlos, mostrando la zona de buses rurales. Desde Quemchi en ese momento estaban los siguientes horarios y compañías (lo escribo no por ser redundante, sino porque hay gente que busca esa información en internet y es mejor que tenga el texto escrito para que ellos puedan acceder a esos datos):
- Bus Quemchi a Montemar: 11:15 (Expreso Catalina) / 11:40 (Expreso Llamaca) / 16:50 (Expreso Catalina) / 18:10 (Expreso Llamaca)
- Bus Quemchi a Quicaví: 12:30 / 15:30 / 17:30 (todas de Expreso Quicaví)
- Bus Quemchi a Huite: 13:15 / 18:15 (todas de Expreso Huite)
- Bus Quemchi a Choen: 13:30 (Expreso Catalina)
- Bus Quemchi a Tenaún: 14:45 (Expreso Montemar)
- Bus Quemchi a Tubildad / Lliuco: 15:45 (Expreso Miguel)
En días sábado, solo hay buses rurales a Montemar y Quicaví. El resto de los pueblos quedan sin transporte público, el día domingo menos. No se mueve un alma.
Lo próximo que escriba de Chiloé será este apasionante viaje: el servicio entre Quemchi y Queler (la isla Caucahué). Es un recorrido subsidiado por el Estado con fondos de la Ley Espejo Transantiago y que da movilidad regular a los habitantes de Queler (unas 150 personas) para que puedan hacer sus trámites o compras de víveres en Quemchi, Ancud y Castro.
El servicio es hecho por la empresa Hermanos Ulloa Melián, especialmente por don Boris que es el tío de Carlos. Se podría decir que Boris es un todo terreno, porque es el capitán del barco que atraviesa desde Quemchi a la isla. Después, todos se bajan de la embarcación, se suben al minibús y él mismo los conduce en este vehículo hasta el paradero que les corresponde a su casa. Fue toda una experiencia fascinante jajaja, así que espérenla con ansias.
Finalmente, ese día Quemchi se puso a llover (sí, esta niebla es una lluvia muy densa, pero que cae de forma fina) y bastante helado. Como creo que lo he dicho en todo este rato, doy las gracias a la invitación de Carlos y también a toda su familia por recibirme tan bien, fueron días muy bonitos en Quemchi 🙂
#EL DATITO EN QUEMCHI
Si alguna vez quieren visitar Quemchi y no saben dónde hospedarse, pueden ir a Hospedaje Alerón de Babor (la casa de Carlos jajaja). Esta residencial tiene varias habitaciones (como la que les mostré donde me quedé yo) con televisión satelital, agua caliente y un ambiente familiar. Lo que sí, yo no les puedo describir el servicio porque como estaba con Carlos, fui adoptado como uno más de la familia por esos días jajajaja.
El lugar está en calle Yungay 32 (aunque nunca vi letreros de calles en Quemchi), se pueden contactar con Omar Ulloa en el teléfono celular +569 8315 0761 o por correo electrónico (carlosomar1969@hotmail.com).
Para alguien que no conoce Quemchi puede ser un poquito enredado saber cómo llegar, así que lo explico en breve. Está el Terminal de Buses y muy cerca se termina la calle. Después de que se termina la calle, hay una vereda peatonal que continúa hasta Playa Pinquén. En esa vereda, ustedes caminan un poco hasta una casa bonita de dos (o tres) pisos y estarán ahí.
El último piso es un restaurant, es muy bonito y les ha ido bien. Tienen una vista hermosa a la Isla Caucahué, el volcán Michinmahuida y los canales. Eso, les paso el dato por si están de visita en la Comuna de los Mil Paisajes (Quemchi)
(…)
Al momento de hacer esta publicación en Facebook, yo debería estar de viaje rumbo a Mendoza con la empresa El Rápido Internacional. Me voy por el fin de semana, espero que ustedes puedan disfrutar de estos días con su familia y sus seres queridos. Tener este blog ha sido una alegría inmensa, me llega harta buena onda y harto cariño.
¡¡¡Un saludo enorme y afectuoso para todos ustedes!!!! Dios los bendiga 🙂
VIAJE A CHILOÉ / CAPÍTULOS
- Día 01: Tour de Observación de Aves (Caulín y Tocoihue)
- Día 02: Desde Castro a Queilen con Fernando Bórquez
- Día 03: Muelle de las Almas y Parque Nacional Chiloé
- Día 04 y 05: De paseo en Quemchi y Castro
- Día 06: Navegación Quemchi – Isla Caucahue
- Día 07: Escape de la crisis chilota en avioneta
- La crisis en Chiloé: algo más que la marea roja
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