Prosigo con la hermosa sección de Ariel de Viaje en Santiago, espero que a final de año pueda tener un pool de atractivos turísticos importantes para que conozcan dónde vivo 🙂
DE PASEO AL CERRO SANTA LUCÍA
El Cerro Santa Lucía es un hermoso paseo público en pleno centro de Santiago, el cerro tiene una altura de 69 metros (y 629 metros sobre el nivel del mar). El paseo cuenta con caminos y senderos para caminar, el Castillo Hidalgo que recibe eventos corporativos y celebraciones, terrazas con pequeñas plazas, fuentes con esculturas muy lindas como la de Neptuno, la tumba de Vicuña Mackenna, además de miradores donde puedes ver parte de la ciudad.
Se puede llegar en transporte público, es MUY FÁCIL. Puedes tomar micro o metro hasta la estación Santa Lucía, de ahí caminas un poco. Existen distintos accesos, pero para llegar a la cima, el más expedito es el acceso de Alameda. Existe otro acceso en la bifurcación de Santa Lucía y Victoria Subercaseaux (el otro lado del parque), desde ahí pueden llegar al Jardín Japonés (es chiquitito, no saldrá esta vez). En TripAdvisor, este cerro tiene un 87% de votos Excelente o Muy Bueno. Además de ser el 5° mayor atractivo de la ciudad.
¿Tiene costo? No, es gratis.
EL PASEO AL CERRO SANTA LUCÍA
He ido muchas veces, pero esta vez solo comentaré la última. Así, si después lo visito de otra manera, se los comentaré de esa otra manera jajaja.
Como lugareño, les puedo dar los siguientes tips:
- NO vayan en día de lluvia, se cierra el acceso. Lo sé por experiencia propia.
- Antes de entrar, te debes registrar. Abre todos los días (sí, todos) de 09:00 a 19:00
- NO vayan con uniforme de colegio. Unos estudiantes no pudieron entrar por ese detalle (y nada que ver, ¡¡ya eran como las 5 de la tarde!!).
- Si conoces los senderos y atajos, puedes llegar a la cima en 15 minutos (ése es mi récord). Pero para disfrutarlo es mejor ir lento 🙂
- Ir con buen calzado, no con sandalias. También a las 12:00 se dispara un cañón.
Ya, ahora sí le damos. Fui con Daniela, una de mis compañeras de aventuras. Como fuimos en plan de charlar, ponernos al día y darle algo de rodaje a nuestras cámaras fotográficas, no esperen a ver el orden habitual en que uno recorre el cerro.
Si este cerro existe tal y como lo vemos, como parque público, eso se lo debemos a Benjamín Vicuña Mackenna. Él como Intendente de Santiago se propuso transformarlo, antes era un cerro pelado, como varios otros cerros de la ciudad. De ahí a que sus restos se encuentren en el cerro, su proyecto más icónico.
- Puedes ahondar en la vida de Vicuña Mackenna con el artículo sobre su museo
El cerro es un verdadero pulmón verde en medio de la ciudad, tú subes y te rodea una gran tranquilidad, muchos árboles y un relajo absoluto. También tiene importancia histórica. Antiguamente se le llamó Cerro Huelén por los indígenas, sirvió como mirador para los españoles en el periodo de la conquista del territorio. Por otra parte, actualmente existe la idea que dice que Santiago no fue fundada desde cero en 1541, sino que ya era un asentamiento inca.
La Terraza Caupolicán recibe ese nombre por la escultura del héroe araucano. La escultura fue realizada por Nicanor Plaza en 1869 y fue instalada en 1910, como parte del embellecimiento del cerro. Caupolicán es un nombre que se repite en varias calles chilenas, especialmente del sur. Él fue un toqui mapuche, uno de los grandes líderes aborígenes, conocido por ser el sucesor de Lautaro, resistir a los españoles y ser elegido toqui después de haber sostenido un tronco de árbol por 2 días y 2 noches consecutivos.
El Cerro Santa Lucía es un excelente paseo público. Tiene tres tipos de caminos: caminos de autos con adoquines, amplios senderos peatonales y, cuando quieres ir a la cima, varias escaleras de piedra. Estas escaleras tienen varios escalones, es la parte más complicada del cerro. Por eso se cierra en días de lluvia, podría generar accidentes.
Desde ambas caras del cerro tienes escaleras para llegar a la cima, todas ellas (unas 3 escaleras) confluyen en una única escalera que sube a la cima. En foto arriba, una visión de Santiago norte desde el cerro.
La cima del Cerro Santa Lucía es un excelente mirador (en las otras terrazas y senderos también tienes buenas vistas). El lugar es cuidado de forma permanente, siempre están repintando y manteniendo limpio. A su vez, el cerro tiene personal de seguridad para resguardar a los visitantes. A veces encuentras rayados pero duran poco.
El cerro ofrece una linda panorámica de la ciudad. Se puede ver el Cerro San Cristóbal (esa línea que lo recorre de punta a los pies es el Funicular), la Alameda y el sector oriente de la ciudad, la Sierra de Ramón que en invierno se viste de blanco (¡¡es hermoso!!) y el sector poniente que es más plano.
Lo que es genial es la sensación de que se impone el verde en medio de tanta edificación, pues no es un manchón chiquito, el cerro se yergue orgulloso más alto que los edificios.
En foto, se ve la Torre Telefónica donde se encuentra la icónica Plaza Italia. Se ven los paneles solares del Centro Cultural GAM, y los edificios que circundan en sector de la Alameda. De fondo, la Sierra de Ramón. Harta gente cree que es la Cordillera de los Andes pero no, ésa está más atrás.
En la cima también pude fotografiar un bus de acopio, ese bus articulado se inyectaría posteriormente en el 210 (operación conocida internamente como 210y). Para las horas punta, en algunos recorridos críticos se tiene buses de acopio para ser inyectados a horas específicas como apoyo.
Dentro del cerro, existen algunas plazas chiquitas como la Pedro de Valdivia, ahí uno tiene bancas para sentarse y hay un kiosko para comprar agua, helados y otras cosas así. De la foto, más que la plaza, quise fotografiar la paloma encima de la estatua… nunca faltan.
En la otra foto, se ve parte del centro de Santiago. Se distingue la calle José Miguel de la Barra y el Cerro Blanco, este último también es un parque público a menor escala en Recoleta. Santiago está lleno de cerros isla, cerros que están en medio del valle.
- Puedes leer un artículo resumido del Cerro Santa Lucía en Recorrido.cl
Me encantan esas fotos, sobre todo la última, es muy genial ver cómo los árboles y el parque público contrastan con la ciudad. En la base del cerro, a nivel de calle, también hay hartos árboles y jardines.
Acá ven a la Dani, ella también aparece en el paseo al teleférico y cuando fui al Desierto Florido en 2017, entre otros viajes más. Muy buena onda ella, también ven un retrato que me hizo 🙂
Volvimos a la Terraza Caupolicán y sacamos hartas fotos, yo me dediqué a hacer fotos de hojas de árboles, flores, además de las vainas típicas que muestro acá. Si vienes en auto, acá se encuentra el estacionamiento. En el lugar compramos unos granizados, estaban muy ricos y no eran caros, $500.
Hice varias fotos de un ciruelo también, la luz hacía que sus hojas se vieran muy lindas.
El ciruelo visto en forma desenfocada (blur), o como le digo yo, modo astigmatismo severo jajajaja.
Todos esos bellos árboles que ven son parte del Cerro Santa Lucía, ¡es hermoso! Desde la Terraza Caupolicán tomé fotos de la zona de Alameda con Santa Rosa (segunda foto) y el taco de calle Carmen (primera foto), muy habitual en la hora punta.
Con un buen zoom, el lugar también sirve para fotografiar buses. En foto, uno de los buses articulados Busscar en el recorrido 406.
- Puedes leer también qué sucederá con los buses articulados de Transantiago
El lugar sirve también para capear el calor, siempre el Cerro Santa Lucía está fresco por su abundante vegetación.
Finalmente muestro la Terraza Neptuno. Esta terraza es la primera que ves cuando subes el cerro desde Alameda. Es un lugar precioso, debe su nombre a la escultura de Neptuno. Inicialmente era visible desde la Alameda pero los árboles interrumpen esa visual jajaja. Como curiosidad, en el otro lado del cerro, a nivel de calle, existe otra escultura de Neptuno y Anfitrite.
Y eso es todo… ojalá que les haya gustado el paseo y las fotos.
COMENTARIOS FINALES
Para mí, es uno de los imperdibles de Santiago junto con el Cerro San Cristóbal. Si están aquí, tienen que visitar los dos cerros. Por mi parte, he venido varias veces y siempre quedo contento, me encanta este lugar. Agradecer a la Dani por su buena compañía en este paseo :), ¡hasta la próxima!
Ariel Cruz Pizarro
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